El presidente de Cemaagri, Ramón Castillo, recuerda que ese mandato de FAO y OMS debe ser asumido por las autoridades dominicanas y aplicar las leyes
Los Gobiernos son los responsables de regular la disponibilidad, distribución y utilización de plaguicidas en sus países y deberían asegurar la asignación de recursos suficientes para el cumplimiento de ese mandato, de FAO y la OMS.
El presidente del Centro de Educación para el Medio Ambiente y la Agricultura (CEMAAGRI), Ramón Castillo, recordó que ese mandato de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), debe ser asumido por las autoridades dominicanas.
Dijo que Junto a los gobiernos, también son responsables los que intervienen en la cadena de fabricación, distribución y aplicación de plaguicidas.
Expresó que en la aplicación de los plaguicidas el Estado debe capacitar y carnetizar a los aplicadores y certificarlos para darle la autoridad de aplicador autorizado con renovación cada 2 años, con nuevos entrenamientos. Castillo precisó que es común ver a los aplicadores sin ninguna instrucción ni ningún protocolo de lo que hacen en la aplicación de plaguicidas a cultivos en el campo o en viviendas de las zonas urbanas.
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Señaló que es penoso ver aplicadores de esos productos sin ningún tipo de protección personal y que primero se bañan con ellos y luego le echan al cultivo. Afirmó que generalmente, los aplicadores de plagucidas no saben llevar la dosis ni el orden de mezcla, ni conocen las hojas de seguridad, entre otros detalles en la aplicación.
Indicó que el daño acumulado en los aplicadores por los efectos de los plaguicidas es penoso por desconocimiento con las intoxicaciones agudas y crónicas que provocan.
Ante todos esos problemas, Castillo sugiere que se carnetice a los aplicadores y tenga régimen de consecuencias a quienes sorprendan aplicando plaguicidas sin tener el carnet autorizado. Dijo que esos carnets también deben tenerlos los que aplican plagucidas con equipos terrestres, aéreos (avionetas y drones) y con tractores; así como los fumigadores de almacenes, barcos, casas y edificios, etc.
Recordó que CEMAAGRI se ha dedicado a impartir cursos y diplomados con temas de aplicaciones donde a cada participante le otorga un certificado de participación, junto a INFOTEP, y un carnet de CEMAAGRI que identifica al aplicador como autorizado para esa labor.