BOGOTA. AFP. La guerrilla colombiana de las FARC renunció a su exigencia de pedir la desmilitarización de un territorio para negociar allí un canje de 22 rehenes por rebeldes presos, en momentos en que el presidente Alvaro Uribe endureció su discurso y reiteró que no negociará con ese grupo.
«Estamos listos para el canje de prisioneros de guerra y en disposición de no hacer del lugar de diálogo un obstáculo insalvable, privilegiando la libertad de los prisioneros en poder de las partes contendientes», señaló la comunicación del Secretariado -mando central- de las FARC. En la comunicación, dirigida a la senadora opositora Piedad Córdoba, los rebeldes piden «garantías efectivas» para los tres jefes insurgentes designados por ellos para negociar el canje.