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SAN ISIDRO, Colombia. AFP. El periodista francés Romeo Langlois fue liberado ayer por la guerrilla FARC en el pueblo de San Isidro, sur de Colombia, de donde salió después de las 17H00 locales (22H00 GMT) junto a la misión humanitaria que le recogió en el lugar.
Langlois, de 35 años y corresponsal de la cadena de televisión France 24, rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) por más de un mes, fue entregado a la misión humanitaria en un acto en el cual los guerrilleros leyeron un documento titulado «Desagravio a Romeo» y pidieron disculpas por haberlo calificado de prisionero de guerra.
«Acepto las disculpas pero no comparto la decisión de guardarme durante 33 días», respondió el periodista en el acto público organizado por los guerrilleros en este poblado.
El enviado del gobierno francés Jean-Baptiste Chauvin, que integra la misión humanitaria, se declaró «muy satisfecho y aliviado» de recibir a su compatriota. Además de Chauvin, la misión está integrada por la ex senadora Piedad Córdoba y delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR). En sus primeras declaraciones, Langlois aseguró que durante su cautiverio nunca estuvo atado y que siempre lo trataron «como un invitado (…) siempre han sido muy respetuosos». Al partir de San Isidro, el periodista dijo que desea ir a Francia «muy rápidamente», aunque aseguró: «Quiero pasar por Bogotá para verme con mis amigos». «Lamento que mi familia haya tenido que pasar por este dolor», expresó.
La misión humanitaria se traslada en tres camionetas todoterreno. El trayecto por tierra hasta Florencia toma unas seis horas. En París, el presidente francés François Hollande se felicitó por el hecho. «Es un momento de gran alegría y me uno plenamente a la felicidad y el alivio de su familia, de sus allegados y de la redacción de France 24», dijo Hollande citado en un comunicado. Langlois cayó en poder de las FARC el pasado 28 de abril, cuando la patrulla militar con la que se desplazaba para realizar un reportaje sobre operativos antidrogas fue atacada por guerrilleros en el departamento de Caquetá (sur), muy cerca del lugar de su liberación.
En el combate murieron cuatro militares y Langlois fue herido en un brazo, tras lo cual se habría entregado a los guerrilleros.
«Yo no necesitaba esta experiencia para conocer el conflicto colombiano ni la guerrilla. Tengo la convicción de que hay que seguir cubriendo este conflicto. Conmigo se ha hecho mucha política de muchos lados. Me parece triste que haya que retener gente para que la gente venga a esta zona», dijo.
Las claves
Con una cicatriz
En la parte de su codo izquierdo y hacia abajo se podía observar una larga cicatriz hasta la mitad de su brazo. Un comandante rebelde le dijo la semana pasada al periodista independiente Karl Penhaul que Langlois fue muy afortunado en los combates porque una bala de AK-47 lo hirió por encima del codo pero sin dañar hueso o cartílagos. En aquellos combates, dijo Langlois, yo vi morir un soldado a un metro mío y he estado durante dos horas con él antes de los combates. Era un sargento del ejército… un hombre sencillo… (que) pensaba que estaba en el lado bueno, añadió. Después estuve con los guerrilleros.
