BOGOTA (AFP).- Siete policías murieron y 33 fueron capturados ayer sábado, tras un ataque de la guerrilla de las FARC a un caserío del departamento de Chocó (noroeste), confirmó el secretario de Hacienda del municipio de Bagadó, Orlando Palacio.
Los policías secuestrados son 33 y los muertos son siete. Uno de los cuerpos ya está en Quibdó -capital de Chocó- y seis permanecen en la localidad, precisó Palacio a periodistas. Pocas horas antes, el fiscal general, Mario Iguarán, informó que el ataque de las FARC al caserío San Marino, en zona rural de Bagadó (630 km al noroeste de Bogotá) había dejado como saldo preliminar cinco policías muertos y seis capturados.
Otros ocho uniformados y cuatro civiles resultaron heridos, según Iguarán, quien anotó que las informaciones eran fragmentarias por lo alejado del lugar donde ocurrió el ataque.
Según el general Jorge Daniel Castro, director de la policía colombiana informó que una columna de rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atacó desde las 03H00 locales (08H00 GMT) a unos 100 uniformados que se encontraban en San Marino.
Autoridades civiles en la zona señalaron que el ejército no había podido llegar al lugar del ataque debido al mal tiempo.
El ataque de este sábado en el noroeste colombiano se suma a una ofensiva lanzada por el grupo rebelde en los últimos días en diversas zonas del país.
El pasado 28 de noviembre las FARC instalaron un retén en una carretera del sureño departamento de Guaviare y se llevaron consigo a 22 personas, de las cuales 14 fueron liberadas posteriormente y ocho continúan en su poder.
La ofensiva continuó el jueves pasado en el departamento de Norte de Santander (noreste) con el secuestro de tres personas, mientras que el viernes los insurgentes dinamitaron varias torres de conducción eléctrica, tres puentes y la instalación de un acueducto municipal, según autoridades civiles.
Las FARC, primera guerrilla colombiana con unos 17.000 efectivos, según datos oficiales, propone canjear unos 500 de sus hombres presos por 59 secuestrados, entre éstos la dirigente colombo-francesa Ingrid Betancourt, en su poder desde 2002, y por la cual Francia viene realizando intensos esfuerzos diplomáticos.
Del grupo de cautivos forman parte también varios militares y policías, y tres estadounidenses.
El gobierno de Alvaro Uribe aceptó el martes pasado una propuesta de Francia, España y Suiza, para realizar con las FARC una reunión preparatoria para el canje en un municipio del suroeste del país que sería desmilitarizado.
El grupo rebelde aún no ha respondido a la propuesta de Bogotá.