BOGOTA (AP).- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) solicitaron al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, la venta de armas para su guerra contra el estado colombiano, según lo reveló el ex canciller colombiano Guillermo Fernández de Soto el lunes.

«Yo quiero que tu sepas que las FARC me han pedido que le venda armas y yo no he querido hacerlo», le dijo Chávez al entonces presidente Andrés Pastrana durante una reunión que sostuvieron en el Hotel Intercontinental de México, un día antes de que tomara posesión el presidente de México Vicente Fox, quien también estuvo presente en la reunión.

El diálogo registrado el 30 de noviembre de 2000 fue reproducido por Fernández de Soto en el libro «La ilusión posible: un testimonio sobre la política exterior colombiana» que saldrá a circulación el jueves.

«Para nosotros este fue un hecho no diría que sorprendente, pero si muy evidente de la relación que existía (entre Chávez y la guerrilla) y el deseo que tenían las FARC, en medio del proceso de paz, de buscar un mayor armamentismo», dijo Fernández de Soto al relatar a Radio Cadena Nacional (RCN) el episodio del cual fue testigo.

Señaló que éste no fue el único caso que evidenció para el gobierno de Pastrana que había una relación entre Chávez y la FARC.

Fernández de Soto dijo que el entonces canciller venezolano José Vicente Rangel también expidió visas, días antes de la reunión de México, para que delegados de las FARC participaran en un foro en el propio congreso de Venezuela para debatir el Plan Colombia contra el narcotráfico, financiado parcialmente por los Estados Unidos.

«En ese momento habíamos llamado en consultas al embajador de Colombia (en Caracas) Germán Bula luego de que el gobierno de Venezuela y particularmente el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Parlamento Latinoamericano habían invitado a miembros de las FARC a un foro en el propio Congreso de Venezuela», afirmó el diplomático colombiano.

«Esta fue la gota que rebasó la copa y nos obligó a tomar medidas muy duras y muy claras hacia el gobierno de Venezuela», agregó Fernández de Soto, quien se alista para asumir la embajada de Colombia en Holanda, después de renunciar a la secretaría de la Comunidad Andina de Naciones.

Las tensiones surgidas en ese momento por la invitación a los delegados de las FARC a ir a Caracas y la revelación de la petición de suministro de armas, fueron resueltas gracias a la intervención del escritor Gabriel García Márquez y del presidente de Cuba, Fidel Castro, quienes también asistieron a la reunión de México, dijo Fernández de Soto.

Manifestó, además, que durante sus cuatro años en la cancillería (1998-2002) tuvo que manejar con «firmeza» las relaciones con Venezuela, «exigiendo un gran respeto por lo que Colombia estaba haciendo» en el proceso de paz y en sus relaciones muy estrechas con los Estados Unidos.

«Colombia no ha intervenido en asuntos de otras naciones y por eso puede exigir que nadie intervenga en nuestros asuntos internos», comentó.