BOGOTA (AFP).- La guerrilla de las FARC acusó este martes al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, de falta de voluntad para hacer el canje de secuestrados por rebeldes presos y rechazó pactar un «pre-diálogo» con la mediación de la Iglesia Católica, que lamentó el anuncio.

En un texto enviado por Internet, las FARC señalan la «falsedad del ofrecimiento oficial hecho a los familiares de los prisioneros de guerra y a la comunidad, sobre la voluntad de buscar un acuerdo» para el canje.

Uribe aceptó la realización de una reunión para negociar el canje, pero no la propuesta que ésta se haga en los municipios de Florida y Pradera, en el suroeste departamento de Valle del Cauca, como proponen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

A cambio, el gobierno, a través de su comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, ofreció como sede de ese encuentro otro pequeño poblado del mismo departamento, ubicado un poco más al norte.

En el comunicado, la principal guerrilla colombiana agradece «a la iglesia (Católica) y en particular al presidente de la conferencia episcopal monseñor Luis Augusto Castro su enorme esfuerzo por la libertad de todos los prisioneros de guerra».

Sin embargo, los rebeldes marxistas se niegan a aceptar un ofrecimiento de Uribe para que, con la mediación de la Iglesia se realice un «pre-diálogo» en el exterior que abra paso a una negociación de paz.

«La propuesta denominada «pre-diálogos» es sólo otra distancia interpuesta por el presidente como obstáculo para no aproximarse jamás al intercambio» añade el comunicado de las FARC.

«Naturalmente pueden decir que tienen desconfianza al presidente, pero es que los diálogos no se hacen con los amigos, ni con aquellos a los que uno le tiene confianza, sino precisamente con los que no se tiene para generar un mínimo de confianza», dijo Castro al reaccionar al anuncio de las FARC.

El texto de las FARC considera que Uribe ha reafirmado su «irreductible voluntad por el rescate militar» pero que en medio de la campaña por su reelección en los comicios de 2006 «trata de embadurnar (ese propósito) con falsas promesas».

Las FARC han propuesto canjear a unos 59 colombianos, la mayoría políticos, militares y policías, y a tres estadounidenses a los que mantiene secuestrados, a cambio de la libertad de unos 500 guerrilleros presos.

«Solo una acción muy decidida que unifique esfuerzos mayoritarios acercará el intercambio humanitario de los prisioneros de guerra, abriendo de paso, los caminos de la solución política del conflicto colombiano» concluyó el texto.