FARC reconoce captura de general colombiano

FARC reconoce captura de general colombiano

LA HABANA. AP. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia admitieron el martes que tienen en su poder al general Rubén Darío Álzate, cuya retención ocasionó la peor crisis que afronta el proceso de paz que adelanta la nación sudamericana, al tiempo que los rebeldes abrieron la puerta a una posible negociación que destrabe los diálogos que Juan Manuel Santos suspendiera en la víspera.    

Los rebeldes también dijeron el martes que una situación como ésta, una captura fortuita de un militar, no se hubiera dado si se hubiera pactado un cese al fuego bilateral entre las partes durante las negociaciones de paz que llevan dos años.    El gobierno ha rechazado la propuesta del cese al fuego en el pasado.

“Tenemos la disposición de esta delegación de paz de contribuir a una pronta, sensata solución a este problema y que los diálogos deben continuar”, dijo el comandante rebelde Pablo Catatumbo luego que un comunicado la organización reconociera que un frente guerrillero tiene a Álzate.

Catatumbo anticipó que la negociación y los acuerdos para lograr una salida al impasse que afecta la negociación de paz se deberán adelantar en Colombia, donde se encuentran el presidente y los máximos dirigentes de las FARC.

“En manos del presidente Santos está conversar allá en Colombia sobre la situación”, dijo Catatumbo, el alias de guerra de Jorge Torres Victoria.

Álzate es comandante de Fuerza de Tarea Titán, un grupo formado por 2.500 oficiales del Ejército y la Marina cuya misión es combatir a los rebeldes y a grupos narcotraficantes en zonas remotas u selváticas como el Chocó, provincia en la que fue retenido.

“Es la primera vez que un general de la república y del Ejército es capturado por la insurgencia”, dijo Catatumbo, que confirmó que Álzate es uno de los uniformados “más importantes dentro de la concepción contrainsurgente que tienen las fuerzas militares”.

Aunque no ofreció detalles de la retención, dijo que Álzate fue capturado “sin usar violencia” y en el mismo “teatro de operaciones” que tenía bajo su mando.

Pero no se sabe por qué uno de los oficiales más experimentados y condecorados del país, de 55 años y 31 de servicio militar, violó el protocolo militar de esta manera y por qué abordó una lancha en el río Atrato rumbo a una zona roja, de conflicto, vestido de civil, sin avanzada y sin escolta.

El gobierno lanzó un operativo de búsqueda con unos 3.000 soldados al mando del Ministro de Defensa pero hasta ahora hay pocas pistas del paradero de militar. Vecinos de la aldea donde fue visto dijeron a los medios locales que desconocían la razón de la visita del oficial.

Las FARC reconocieron que la captura fue fortuita y se realizó “en uno de los retenes móviles que mantienen a orillas del río Atrato” en compañía de una mujer y un soldado cuando viajaban en una embarcación de alta velocidad en la provincia del Chocó, a unos 310 kilómetros al oeste de Bogotá.

El frente que lo tiene retenido es una de las unidades de combate más tradicionales y combativas de la guerrilla. Está destacada en la densa manigua de la selvas anegadas vecinas a la ciudad Quibdó, capital de Chocó, y sus miembros violaron de manera constante el cese al fuego unilateral declarado por los insurgentes en La Habana para las pasadas elecciones y la temporada navideña de 2013.

Lograr la liberación del general podría ser difícil tras una década de cruentes pérdidas infligidas por el ejército colombianos, apoyado por Estados Unidos, a la dirigencia de las FARC. Su tropa ha sido diezmada y hoy cuenta con 8000 combatientes. Sus comunicaciones también han sido infiltradas y el enviar mensajes al grueso de los guerrilleros puede tomar varios días.

El gobierno colombiano no ha dado respuesta a Catatumbo. En una alocución presidencial el lunes, Santos le pidió a la guerrilla que demostrara su compromiso con el proceso de paz liberando a Álzate.

“A las FARC les exijo, y no sólo yo: se los exige nuestra nación y toda la comunidad internacional, que demuestren su voluntad de paz con acciones y no solo con palabras”, sostuvo Santos en la alocución de cinco minutos.

Álzate es uno de los militares más condecorados de Colombia. Es graduado de la Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos y de la Escuela del Estado en Kansas. Anteriormente supervisó la unidad antisecuestros de las fuerzas armadas colombianas.

La declaración de los rebeldes aseguró que se respetará “la vida e integridad física y moral” de los prisioneros, pero advirtió sobre la hostilidad que existe entre el uniformado y los rebeldes.

“Son grandes las cuentas pendientes del general Álzate con la justicia popular. Seguramente su caso amerita un detenido examen en el que habrá que balancear muchas cosas”, dijo las FARC que aseguró que el frente guerrillero ordenará lo que disponga la dirigencia rebelde, lo que en principio despeja los temores de que se tratara de una captura aislada de un frente guerrillero que no siempre obedece las órdenes de la dirigencia insurgente.

Las conversaciones iniciadas a finales de 2012 entre rebeldes y gobierno para dar fin a medio siglo de guerra irregular han arrojado acuerdos parciales en tres temas de una agenda de seis: una política de tierras y reforma agraria, la futura participación política de los rebeldes y el combate al narcotráfico.

Actualmente, discutían el resarcimiento a las víctimas del conflicto.

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