BOGOTA. AFP. La guerrilla de las FARC reconoció en un comunicado que mató a ocho indígenas en un departamento del sur de Colombia fronterizo con Ecuador, un crimen que generó un éxodo de aborígenes y fue calificado ayer por el gobierno y la iglesia como injustificable.

 Los indígenas Awá han denunciado que la guerrilla mató a unos 27 miembros de esa etnia, por negarse a colaborar, en un resguardo de 25,000 hectáreas ubicado en el departamento de Nariño.

 Pero las FARC aseguraron en el texto divulgado en internet por la agencia Anncol -cercana a los rebeldes- que las muertes fueron ocho.

 Según la guerrilla, los indígenas «fueron ejecutados» por «su responsabilidad en la muerte de numerosos guerrilleros y su innegable participación activa que los implica en el conflicto».

 El documento no se refiere a la suerte de al menos tres menores de edad, que según las autoridades de la comunidad Awá, fueron retenidos por los rebeldes.