FIOR GIL
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Cualquier hora del día es propicia para visitar el Faro a Colón, monumento museo que bien podría definirse como un foro de la cultura universal, debido a la diversidad de salas museográficas con muestras permanentes de naciones de todos los continentes.

Esto significa que un recorrido por esta galería es como tomar un crucero por el mundo, pero a muy bajo precio.

Al llegar por la puerta Oeste, nos encontramos con la capilla Santa María de la Rabia, templo que es una réplica de aquella que el almirante Cristóbal Colón visitaba en Huelva, España para hacer su invocación al Todopoderoso.

De ahí pasamos a la puerta que da acceso a la sala de España, muy vinculada al aspecto cultural de esa nación y en lo relativo al descubrimiento y colonización de América.

Andy Mieses, periodista y abogado, gobernador del Faro a Colón, se ha empeñado en convertir el monumento en un centro cultural y fuente de conocimiento para la familia dominicana, olvidando el muro que lo separa para integral la comunidad de su entorno.

Considera que el faro no es para avistarlo de lejos, como una mole de cemento, sino hurgar en su interior, en su contenido, que es donde se encuentra el eje de la información, de la educación y la investigación. Mieses invita a la ciudadanía a visitar el monumento, de martes a vienes, por un precio módico. Alrededor de 80 mil personas lo visitaron el año pasado.