Faruk Miguel  cuenta sus experiencias al lado  Hipólito Mejía

Faruk Miguel  cuenta sus experiencias al lado  Hipólito Mejía

Faruk Miguel es poco conocido en los predios políticos, a pesar  que ejerce el papel de asistente  de Hipólito Mejía desde que  éste fue   el candidato vicepresidencial   de José Francisco Peña Gómez por dos ocasiones, en  1990 y 1993.

Conoció  al ahora candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD)  en 1978, cuando éste   se desempeñaba como ministro de Agricultura, en el Gobierno de    Antonio Guzmán Fernández.

    Faruk ha tenido que lidiar la agenda política cotidiana de Hipólito en diferentes circunstancias y en sus múltiples funciones: como candidato, como  presidente de la República y en la oposición.

 En estos momentos  Faruk dice que juega su papel sin mayor estrés,  a pesar de la gran demanda de los diferentes sectores   que reclaman la coordinación de  visitas, encuentros y actividades.

  Cree normal esas exigencias, las que atribuye  al alto porcentaje que, dice, tiene Hipólito, en la preferencia del electorado.

Dice que esa situación no le crea mayores inconvenientes a Hipólito “porque él tiene su plan de trabajo programado en función de sus prioridades   para ganar las elecciones. Es  a partir de sus estrategias y planes que  se organiza la agenda, que se combina también con demandas de sectores importantes de la vida nacional   y las necesarias atenciones a su partido, el  PRD, a los   aliados y al sector externo que lo apoyan. 

La rutina de Hipólito.       Faruk,  como uno de los hombres de confianza de Hipólito, es un testigo fiel de las condiciones humanas y políticas que caracterizan  a quien fuera el presidente de la República durante el período 2000-2004.

Se sorprende de su capacidad incansable de trabajo. Hipólito se levanta a las 6:00 de la mañana todos los días, lee los periódicos, se actualiza, se desayuna a las 7:00 de la mañana y es ahí donde regularmente   comienza su rutina política.

 Aprovecha los desayunos y los almuerzos para sostener encuentros  políticos que concluyen en la noche.

Esas actividades se realizan en su oficina del comando de campaña, en su residencia de la capital, en su casa campestre de San Cristóbal u otros lugares.

 Faruk  expresa que el candidato  nunca  duerme siesta, pero que se acuesta temprano en la noche para reponer las horas necesarias. El tiempo le rinde porque tiene gran sentido de sus responsabilidades. Llega a los lugares a la hora convocada e indicada.  Saca espacio  para estudiar problemas y situaciones.

Resalta que Hipólito es   dotador de un excelente sentido del humor, con sus  ocurrencias que le “arranca”  sonrisas.

Un humanista.

  Faruk logra descubrir en Hipólito    a un extraordinario ser humano,    a un hombre honesto, que hace  lo que cree y cree en lo que hace; de principios morales sólidos y de gran sentido de la justicia.

 Lo define como un humanista por excelencia, preocupado por los problemas que aquejan a  los dominicanos  y dotado de una capacidad de entrega para resolver las dificultades que enfrenta la gente.  Dice que Hipólito es un ciudadano como todos los otros,  que se encarga de que todo en su hogar funcione adecuadamente.

El protagonista

Faruk Miguel

Asistente político de Hipólito Mejía

Nació en San Pedro de Macorís. Está casado, tiene 60 años,  fue regidor. se graduó en ciencias económicas en   París. Era de militancia de izquierda pero con profundo cariño por la gente del PRD, con quien  mantenía una relación afectiva. Su líder en esa época era  Maximiliano Gómez, del Movimiento Popular Dominicano (MPD). Recuerda que Gómez mantenía una estrecha cercanía con el extinto líder del PRD, José Francisco Peña Gómez.

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