Se despierta en una mañana cualquiera, todo parece bien hasta que sus pies tocan el piso, y es en ese preciso momento cuando le ataca un dolor tan punzante como si le estuvieran “taladrando” el tobillo, la molestia es tal que debe levantar nuevamente el pie hasta que se calme el dolor.
¿Ha pasado usted por lo ante expuesto? Posiblemente éste sufriendo de fascitis plantar, la cual es la causa más común de dolor en la base del talón.
Se conoce como fascitis plantar a la inflamación o hinchazón de la fascia plantar, la cual es el tejido grueso en la planta del pie. Este tejido conecta el calcáneo a los dedos y crea el arco del pie.
La inflamación ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie (fascia) se estira o se sobrecarga demasiado.
Miguel Ortiz, médico podólogo, explica que la primera señal de la fascitis plantar es el dolor, por lo general en el talón, y luego en todo el pie.
Señala que la fascia plantar se puede definir como un sistema amortiguador gelatinoso que se va desgastando con la edad.
Causas. El podólogo explica que entre las principales causas figuran una mala pisada, un pie plano o cabos; sobrepeso y el uso de calzado inadecuado, así como algún posible trauma como un resbalón o un tropezón, lo que provoca que la fascia se inflame.
También puede darse en aquellas personas que aumentan de peso durante un largo tiempo y luego quieren perderlo rápidamente y empiezan a hacer ejercicio de una manera desordenada y sin control.
Además, insiste en que las personas que van a empezar una rutina de ejercicio deben visitar al podólogo para que éste le indique qué tipo de pie tiene y pueda utilizar el zapato adecuado, evitando así lastimar alguna parte del pie o causar alguna lesión por el uso del calzado incorrecto.
Dolor matutino. Por lo general, las personas que tienen esta dolencia sienten el dolor al levantarse. Ortiz señala que esto se debe que al estar acostado los pies están innactivos y que al apoyar el pie, este se tiene que estirar y ahí viene el dolor.
Diagnóstico. Luego de verificar el historial del paciente, se procede a realizarse una perigrafía para ver el tipo de pisada del paciente; luego se debe realizar una podoscopia para medir los parámetros de apoyo del pie durante la marcha y por último un podograma, que es un estudio computarizado de la pisada.
Tratamiento. El especialista de los pies sostiene que lo primero es realizar un buen diagnóstico de la afección.
Seguido de esto se procede al tratamiento, que consiste primero en la infiltración de una combinación de (inyectar medicamentos directamente en la zona afectada) analgésico, antiinflamatorio y la rotera 40 (ácido hialurónico), nunca cortisona, advierte.
Además se le indica una terapia con sales: deben sumergir los pies en agua caliente tres veces al día con unas sales que contiene sal de Epsom, ácido bórico y sal de Glauber, sacar despúes de 10 minutos y aplicar gel antiinflamatorio.
Detalla además que también se utiliza un rodillito plantar de goma que relaja la fascia plantar y ayuda a desinflamar. Mientras se esté en tratamiento, los pacientes deben dejar su rutina de ejercicio al menos por 15 días.