Será en la Fase 4 de desescalada por la pandemia del COVID-19, que iniciará en julio, cuando se procederá con la reactivación de los aeropuertos, restaurantes, gimnasios y otros comercios donde se requiera de la aglomeración de un número significativo de personas.

La confirmación fue hecha por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, durante un discurso al país para anunciar la puesta en marcha, a partir de este miércoles, de la Fase II de desescalada por el COVID-19, que comprende la reactivación de algunos sectores.

«Al respecto, es necesario recordar que, en el momento actual, todavía no se pueden llevar a cabo reuniones sociales sin condiciones de distanciamiento físico, incluso antes del toque de queda», enfatizó Montalvo, quien coordina la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y Control del COVID-19.

Peligroso relajamiento. El funcionario dijo que en el país se está produciendo un peligroso relajamiento de las precauciones establecidas para la prevención del virus, en varios puntos del territorio nacional.

En ese sentido, indicó que se hace necesario advertir, nuevamente, de la importancia que representan las medidas, «porque el virus no ha desaparecido».

«Corremos el riesgo de que el éxito que hemos logrado hasta ahora, de controlar el Covid-19, nos lleve a perderle el miedo y olvidar su potencial de letalidad», dijo.

Y agregó: «Y lo cierto es que la experiencia internacional ya nos muestra las consecuencias que eso puede traer. Muchos países se han visto en la obligación de dar marcha atrás a las medidas de apertura por repuntes de contagio», reiteró.

Insistió en que no es el momento de relajarse, sino que por el contrario, «es el momento de convivir responsablemente con el Covid-19.

«Solo así podremos llevar a cabo la fase dos con éxito y avanzar hacia las siguientes fases con buen ritmo. Solo así evitaremos perder el terreno ganado con tanto esfuerzo en las últimas semanas y tener que volver a adoptar medidas más duras», puntualizó.