CIUDAD GAZA (AP) _ El grupo fundamentalista islámico Hamas y el Partido Fatá acordaron el domingo tratar de aliviar las tensiones en el gobierno palestino que en los últimos días han provocado enfrentamientos violentos y protestas multitudinarias.

   Pero las fricciones amenazaban con estallar nuevamente ya que ni el gabinete controlado por Hamas ni el grupo más moderado de Fatá del presidente palestino Mahmud Abbas abandonaban sus demandas en una fuerte disputa por controlar las fuerzas de seguridad.

   Pistoleros de Hamas, mientras tanto, se enfrentaron el domingo con un grupo de hombres armados en el ministerio de Salud palestino en la Ciudad de Gaza, lesionando a tres personas.

   El incidente comenzó cuando un primer grupo de pistoleros llegó al ministerio para dialogar con su titular, el ministro de salud Bassem Naim _ un importante funcionario de Hamas_ y el funcionario llamó a milicianos del grupo fundamentalista para que fueran a protegerlo, dijeron empleados del ministerio.

   No quedaba claro quiénes integraban el primer grupo de pistoleros ni por qué habían acudido al ministerio.

   Cuando llegaron los milicianos de Hamas, los dos grupos se enfrentaron a tiros y lesionaron a tres personas, expresaron testigos y miembros de las fuerzas de seguridad.

   La policía palestina rodeó el edificio, pero cuando intentó aproximarse, los pistoleros le dispararon. Dos minibuses con 20 milicianos de Hamas enmascarados y armados con fusiles y granadas esperaron afuera.

   Por otra parte, decenas de pistoleros leales al presidente Abbas asaltaron un edificio de la municipalidad de Naplusa y le emplazaron al alcalde, que es del Hamas, a cerrar sus oficinas.

   Los milicianos, que portaban fusiles de asalto, ingresaron al edificio cisjordano y sacaron a la fuerza a los empleados gubernamentales. Cuando el alcalde se negó a cerrar de inmediato las oficinas, le dieron otros 30 minutos más para que lo hiciera.

   Fue una de las más recientes manifestaciones de enojo de los partidarios de Abbas por las declaraciones de Jaled Mashaal, el titular del brazo político de Hamas, que acusó al presidente de traición.

   Los partidarios de ambos bandos intercambiaron disparos y se lanzaron piedras y explosivos el sábado, y los líderes del Fatá advirtieron que la violencia podría alentar una guerra civil.

   En el encuentro del sábado en la noche que se prolongó hasta el domingo, los funcionarios de Hamas y Fatá expresaron que tomarán medidas para terminar con los enfrentamientos.

   «Los dos grupos han acordado pedir a nuestros pobladores palestinos que frenen todas las demostraciones que puedan conducir a tensiones», declaró el funcionario de Hamas Maher Mekdad al leer una declaración conjunta. «Acordaron trabajar juntos para fortalecer la unidad nacional».

   Sin embargo, no se llegó a un acuerdo sobre el control de las fuerzas de seguridad, manifestaron los participantes del encuentro.