Para José Miguel Bonetti, el tema de la fatiga extrema que pone nervioso a los equipos invernales porque se les niega el permiso, en principio, a muchos jugadores a jugar delante de su gente, no le preocupa mucho.

“Es algo que le pone un extra a los gerentes para lograr conseguir permiso a X jugadoras, sobre todo a los de posiciones. No así para los lanzadores que es un poco más difícil que conseguir que lancen en las ligas invernales”, dijo. Y abundó: “Mire, a los jugadores del cuadro y a los jardineros es un poco más flexible y se pueden lograr los permisos”, apuntó.

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Los lanzadores, más difíciles

José Miguel dijo que en el caso de los lanzadores es más complicado, ya que éstos tienen una cantidad de entradas lanzadas en los circuitos minoritarios o en las mayores y son muy vigilados por sus equipos. “Nosotros con eso no tenemos problemas porque le hacemos un reporte diario a los equipos de Grandes Ligas de la actuación de ellos”, dijo.