FAUSTO RUIZ: CON SENCILLEZ DESBORDANTE Y CON EL FUTURO A SUS PIES

FAUSTO RUIZ: CON SENCILLEZ DESBORDANTE Y CON EL FUTURO A SUS PIES

SANTIAGO. Cuesta mucho reflejar a través de líneas de la bien llamada «crónica rosa», las experiencias y enseñanzas adquiridas con el paso del tiempo. En cada uno de nuestros contactos con gente que son noticias o que transcienden en el quehacer social, aprendemos que más allá de esas «poses», hay seres humanos sencillos, divertidos, trabajadores y llenos de mucha sensibilidad; le presento uno de ellos, el síndico vegano Fausto Ruiz.

Su trayectoria y hoja de vida, podrían fácilmente valorarse a través de su estancia en el cabildo vegano, organismo al que le ha dado, a través de su manejo y sus operaciones un giro «del cielo a la tierra», y el en que ha demostrado, que se puede hacer bien una labor social a través de las entidades públicas y políticas, tan sólo con un poco de voluntad e imaginación.

[nf]Quien se acerca al ingeniero Fausto Ruiz, encuentra una persona afable, que te mira a los ojos al momento de hablar y que regala a cada paso, la magia que provoca una sonrisa.

Ruiz nació en uno de los sectores más populares de La Vega, el famoso «Parquecito Hostos», reconocido por su club de basketball del que miles de veganos, incluyendo a Fausto Ruiz, son seguidores.

«El Síndico», como muchos le llaman, compara sus funciones públicas con su propia familia, «de la que quiero lo mejor, a quien deseo ver crecer, progresar y superar».

Aunque para muchos, incluyendo sus contrarios, esta resulte una comparación irracional, para él hay mucha similitud, «ya que ambas, una persona rige la familia y es quien está atento de su conducción, tanto en los momentos difíciles, como en los tiempos alegres, la ciudad es un Hogar Grande y yo sólo quiero lo mejor, al igual que todos los padres queremos para nuestros hijos».

Confiesa que tanto en la familia como en el Ayuntamiento, existen las precariedades, y donde se debe actuar con paciencia e inteligencia.

Fausto está casado con Sandra Nazario, compañera de amores y trabajos. Con ella ha procreado a los ya adolescentes, Fausto Gerónimo, Fausto Ramón, Génesis, Sandra Natalia y Ginette, quienes según Ruiz, integran «un equipo de Grandes Ligas».

Para este «teem», las épocas navideñas tienen un sentido muy especial, pero en lo relacionado al trabajo «hay que hacer y dar un poquito más, ni con demagogia ni con política, sino con humildad y entrega».

Es por eso que cada año sus hijos forman parte del equipo que prepara y obsequia sencillas canastas de navidad en sectores pobres del municipio. «Sé que han aprendido mucho de este proceso, con el que sienten mucho entusiasmo y con el que a su vez tienen contacto con gente muy buena y trabajadora, a los que sólo le faltan oportunidades».

Además de esta labor, cada año la familia Ruiz Nazario disfruta «el calorcito de la navidad» en la casa, ubicada en un exclusivo sector de la ciudad, que combina la modernidad citadina con la naturaleza, las siembras de orquídeas y el sonido de varias avecillas que inundan los jardines exteriores de esta cómoda, pero sencilla residencia.

Según el ingeniero Fausto Ruiz, en el país, para muchos la Navidad y el fin de año, más que un tiempo de paz y tranquilidad, son fechas críticas del calendario, «y hay gente que espera algo de ti, por eso nos quedamos aquí atendiendo esas peticiones en la medida de nuestras posibilidades, después el otro tiempo es para nuestros amigos y familiares, con ellos compartimos en el ambiente alegre que nos identifica a todos los veganos».

[b]LOS REYES NO LE DEJARON MUCHO[/b]

A diferencia de otras zonas del país, El Niño Jesús nos es quien da los regalos a los niños, sino los Santos Reyes, al ingeniero muy pronto se le fue la magia.

Siendo el mayor de sus cinco hermanos y fruto de la muerte de su padre José Gerónimo Ruiz, un reconocido político e inventivo mecánico de la ciudad, al ingeniero se le cambió la vida. Desde ese momento debió verla con un carácter más formal dentro del renglón familiar «y desde entonces los Reyes Magos me dejaron muy poca cosa, me convertí en adulto a corta edad, para asumir responsabilidades, y por eso no desarrollé mucho mi infancia, recuerdo cuando fui con mi madre a comprar juguetes para mis hermanos, ahí se fue todo el encanto».

Estas razones y otras que surgen cuando se crece en una clase media, motivaron a Fausto Ruiz a ser enérgico en muchas de sus actitudes, aunque se confiesa, a pesar de esta faceta, como «un hombre sensible sin limitaciones», características que ha puesto de manifiesto dentro del ejercicio y funciones municipales, tanto desde la oposición, como con el respaldo del Gobierno central, lo que le ha permitido desarrollar muchos proyectos en favor en esta villa.

Admite que por razones históricas, la centralización de los fondos ha impedido el crecimiento en los «pueblos» más pequeños y el país ha perdido mucho la confianza en sus dirigentes y funcionarios, «pero creo hay que hacer la diferencia, y en mi caso particular, el Ayuntamiento de La Vega cuenta con una estructura humana, gerencial y de imagen corporativa, para fomentar el liderazgo, donde no existe un jefe, sino un equipo todos estrellas que tiene compromiso con la ciudad y consigo mismo, hay entrega y dedicación.»

Después de una carrera política exitosa, reconocida por opositores y por organismos internacionales, Fausto Ruiz entiende que está a la puerta del crecimiento, «pero estoy claro en que no se puede determinar el futuro político, porque no es una función matemática, estoy consciente de que lo principal es preparar la zapata, para edificar sobre una base firme, cualquier nivel que nos permitan las circunstancias, las coyunturas y hasta las conveniencias, lo único que trato es de cumplir con el deber».

Para Ruiz, «en esta temporada de Navidad debemos aprovechar para fortalecer las relaciones familiares, tratar de ser más humanos y sensibles con los demás, revisarnos y ver si estamos cumpliendo con el deber, hacer una pequeña reflexión de nuestros hechos y los malos corregirlos y superarlos, siempre tenemos otra oportunidad».

[b]OTROS DETALLES[/b]

*Fausto Ruiz hizo sus estudios primarios en la antigua Escuela Panamá, hoy Padre Lamarche, en el Liceo Don Pepe Alvarez y en la Universidad Autónoma de Santo Domingo.

*Es un seguidor de las obras del ex presidente Juan Bosch, quien fuera amigo de juventud de su padre, mucho antes del exilio del fallecido líder. Disfruta las narrativas y la forma del autor en identificar, a través de sus cuentos y novelas la idiosincrasia de los dominicanos.

*Soy un poco psicorrígido y quiero que la gente sea igual a mi, responsable y recto, «y no puede ser, todos somos diferentes».

*Antes de iniciar el día, recibe bendiciones y ora para que todo esté matizado con un aspecto moral y espiritual.

*Fausto Ruiz es hermano del virtuoso del violín Luis Ruiz, Primera Flauta del Sinfónica Nacional, «aunque yo estuve en Bellas Artes, mi oído no resultó tan bueno, por eso preferí la ingeniería, me gusta la música popular y mis preferidos son Jhonny Ventura y Juan Luis Guerra».

*»Me gustaría que mis amigos me recordaran como un hombre trabajador».

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