Favorece consenso sobre inversión en las áreas protegidas del país

Favorece consenso sobre inversión en las áreas protegidas del país

Asencio Chevalier, presidente de la Asociación de Representantes de Firmas Extranjeras, consideró que a las áreas protegidas de los parques nacionales se les puede segregar algunas áreas y permitir la inversión en el desarrollo del turismo, de manera que aquellas comunidades que tienen como recurso para su desarrollo, las bellezas naturales puedan accesar a las inversiones y
generar puestos de trabajo que tanto necesita el país.
«La posición nuestra es que haya un consenso, entre los ecologistas y los propulsores de los proyectos de manera tal que no se afecte la ecología del país de manera que luego sea algo irreversible. Es bueno que haya consenso entre el sector de inversionistas y esas comunidades que también quieren
desarrollo, inversiones en sus áreas, hay que buscar el punto de equilibrio y no se puede plantear detener el desarrollo así como así», sostuvo el presidente de la Asociación de Representantes de Firmas Extranjeras.
Señaló que hay algunas propuestas que son viables, como la que establece que se permita invertir en hoteles de habitaciones limitadas y que se muevan en espacios regulados, controlados desde el punto de vista ecológico, para que sea algo manejable y sostenible la inversión en el desarrollo del turismo,
indicó.
«En las áreas protegidas se pueden levantar construcciones turísticas con un tope de hoteles y número de habitaciones hoteleras, para que las comunidades donde se levanten los proyectos también se beneficien del desarrollo turístico, que hoy por hoy es la principal actividad económica del país», indicó.
Chevalier argumentó que experiencias de otros países precisan que este tipo de compatibilidad entre la inversión y la conservación natural funciona perfectamente con mucho control y prudencia en áreas bastante delimitadas y en la que se controla el crecimiento de las inversiones de manera que no afecte la ecología de la zona.
«Nuestra posición es que se permita algún tipo de desarrollo y de
explotación de esas áreas protegidas. Que sea una inversión regulada, vigilada y controlada para que no colida con la conservación de los recursos naturales, pero sí, es posible permitir las inversiones turísticas en los parques nacionales», subrayó Chevalier.
La pieza sobre el proyecto de ley sectorial de Areas Protegidas, vetada por el Poder Ejecutivo, debió ser sometida al consenso de distintas opiniones sobre el problema de los parques nacionales y la liberación de áreas protegidas, entre otros factores.
Conteniendo los puntos de vista aprobatorios de obispos, de entidades de la sociedad civil, legisladores y otras voces, el proyecto pasará de nuevo a ser conocido por los congresistas, para convertirla en ley.

Atraería inversiones

El proyecto de ley  sectorial sobre áreas protegidas que conocerían los legisladores esta semana, convertido en ley, pudiera atraer nuevas inversiones extranjeras en el área del turismo, el cual representó en el 2003, el 26 por ciento de lo invertido por empresarios foráneos, según un reporte del Centro de Exportación e Inversión (CEI-RD).
Se estima que esa ley podría reactivar las inversiones extranjeras, a pesar de que el CEI-RD asegura que crecieron 9.6% en el 2003, al llegar a US$1005.3 millones, comparados con los US$916.8 millones invertidos en el 2002, para un crecimiento de US$86.5 millones.
Asencio Chevalier considera que la aprobación de ley de áreas protegidas permitiría conciliar la conservación de la naturaleza y desarrollo.
Explicó que ya el país tiene experiencia de casos donde el desarrollado del turismo ha sido compatible con la protección de las áreas protegidas.
Se señalan los casos de proyectos de inversión turísticos en la costa este de Higuey, donde sin afectar las áreas de conservación, la industria ha instalado por encima de 20 mil habitaciones, y construido uno de los aeropuertos más visitados, el Punta Cana.
La inversión turística en el Este ha transformado las condiciones de monterías y arrabalización que existían 20 años atrás, y hoy la provincia es uno de los polos más potenciales para la expansión del turismo, impulsado por el crecimiento de las visitas anuales de extranjeros a los centros hoteleros y de convenciones.
Reportes del Banco Central indican que el flujo de turistas creció de enero a abril de este año 8.6% elevando la ocupación hotelera y sólo el aeropuerto de Punta Cana encabezó el número de llegadas de turistas, con una participación del 47%, seguido de Puerto Plata, con el 24%, que ha experimentado una notable recuperación. La terminal de Las Américas ocupó el tercer lugar, con 17% y La Romana el cuarto, con 9%. Los aeropuertos del Cibao y Herrera, representaron el 3% restante.
Durante enero-abril del 2004, la tasa de ocupación promedio en los establecimientos turísticos fue de 85%, superando en 5 puntos porcentuales a la tasa correspondiente al mismo período del año anterior.
La Romana-Bayahibe lidereó los niveles de ocupación hotelera, con 93%, seguida por Punta Cana-Bávaro, con 92%. Puerto Plata registró una tasa de 84% de habitaciones ocupadas y Sosúa-Cabarete 85%, mientras que Boca Chica-Juan Dolio alcanzó 75%. La ciudad de Santo Domingo mostró el nivel más bajo de ocupación hotelera, con 50%.
El turismo atrajo inversiones el año pasado ascendentes US$259.8, y produjo 12,500 empleos nuevos.
Ese sector fue seguido por las telecomunicaciones, con una inversión de US$177.3; energía, con US$174.8 millones y comercio e industria, con US$143.4 millones.

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