POR GERMAN MARTE
La eliminación de la exoneración de pago de impuestos a las empresas instaladas en la zona fronteriza no es un incentivo sano, sino que genera una «competencia desleal» frente a otros empresarios que no reciben ese subsidio, afirmó ayer el Superintendente de Bancos, quien favoreció la eliminación de ese beneficio tal como se plantea en la «rectificación tributaria».

Camilo alegó que la frontera dominico-haitiana está muy cercana al mercado, por lo cual la exención de impuestos a las empresas allí instaladas no se justifica, pues crea desventajas para otros empresarios. Explicó que acogiéndose a la ley de incentivo al desarrollo fronterizo, algunas empresas han instalado almacenes en la frontera, luego importan materia prima, pero para trasladarla a sus instalaciones de la capital, «es una ley que crea muchas distorsiones a los sectores productivos ya instalados en el país».

Asimismo, dijo que la propuesta de eliminación de las exenciones para los polos turísticos no ha logrado que se desarrollen nuevos proyectos, que es el espíritu de la ley de incentivo del sector turístico.

El superintendente de Bancos fue entrevistado por Ramón Núñez Ramírez y Jacqueline Morel en el Telematutino 11, que se difunde por Telesistema.

ASOCIACIÓN CENTRAL

En relación al la quiebra de la Asociación Central de Ahorros y Préstamos, el superintendente de Bancos indicó que luego de una supervisión –lo cual, según él, no se hacía anteriormente- y se determinó que era «una asociación insolvente», que no tenía capital para respaldar los depósitos del público.

Dijo que según la ley, cuando una institución financiera entra en estado de insolvencia, es decir que tiene un 5% menos del capital con relación a los activos que pone en riesgo, entonces va a disolución. Agregó que esa situación venía desde hacía muchos años.

No obstante, indicó que se les está devolviendo su dinero a los depositantes, la mayoría de los cuales eran pequeños.

«Ningún depositante, inclusive los vinculados a los directivos, va a perder su dinero», aseguró Camilo.

El funcionario dijo que unas cuantas asociaciones de ahorros que son solventes «pero no dejan los beneficios suficientes para continuar en el mercado» y por lo tanto se van a fusionar con otras más grandes «que tienen buenos beneficios y pueden asumir los costos».

Adelantó que pequeñas asociaciones en localidades del interior que se convertirán en sucursales de las grandes y en ese proceso serán acompañadas por la Superintendencia de Bancos.