El presidente de la Asociación Nacional de Importadores, doctor Andrés Dauhajre, favoreció el anuncio hecho por el gobernador del Banco Central, en el sentido de que en la próxima reforma tributaria se eliminarán todos los impuestos transitorios, como la comisión cambiaria y los recargos a las exportaciones e importaciones.

El dirigente empresarial dijo que se debe tratar de una reforma general, tributaria, fiscal donde va el arancel de Aduanas y «obviamente lo que se tratará es de eliminar todos esos parches que se han hecho, todos esos impuestos provisionales, emergentes, por situaciones para establecer una política fiscal y tributaria general.»

Opinó que esa política fiscal y tributaria general se debe apoyar en tres o cuatro impuestos.

Dauhajre planteó que «ahí seguramente se tomarán en cuenta las reducciones arancelarias que se harán si se hace el tratado de libre comercio con los Estados Unidos, por lo que habría que ver como se compensa con otros impuestos eso que se dejaría de obtener por vía arancelaria.»

«Me imagino que habrá una modificación del ITEBIS, reestructurar el impuesto sobre la renta, el impuesto sobre la vivienda suntuaria, es decir, sería un trabajo coordinado, también para cubrir el presupuesto nacional y cubrir los compromisos con el Fondo Monetario Internacional», dijo.

Planteó que para ello se deberán hacer las consultas de lugar con los diversos sectores nacionales.

«Pero obviamente que todos esos impuestos emergentes o provisionales van a desaparecer para que haya una estructura general de impuestos», dijo el presidente de la Asociación Nacional de Importadores.

El gobernador del Banco Central, licenciado José Lois Malkun, planteó ante la membresía de la Cámara Americana de Comercio que dentro de la reforma tributaria que se contempla para mediados de este año, se incluye el desmonte del 10 por ciento del recargo cambiario.

También la sustitución de los impuestos transitorios aprobados por las cámaras legislativas para recaudar los recursos necesarios para cumplir con el programa de estabilidad económica negociado por el Gobierno Dominicano con el Fondo Monetario Internacional.

Estos impuestos son el cobro de un recargo de un cinco por ciento a las exportaciones y de un dos por ciento a las importaciones.

En su intervención, Malkun dijo además que el déficit cuasi fiscal no es un problema ni «para el país ni para el FMI».

Esto último, porque ese déficit es manejable «para una economía que genera más de siete mil millones de dólares».

Dijo que el Gobierno tiene previsto ingresos por el orden de los 20 mil millones de pesos para cubrir el incremento del cuasi fiscal, diferencia que podría llegar este año a 24 mil millones de pesos.

Citó dentro de esos recursos un depósito del Gobierno de ocho mil 500 millones, y por la venta de cartera de los bancos Mercantil, Intercontinental y Bancrédito otros 6,500 millones de pesos, mientras que por la venta de inmuebles podrían entrar unos cuatro mil millones de pesos.

«Esto quiere decir que aún llegara con la meta de RD$84,000 millones de cuasi, que no creo que podamos llegar, probablemente estemos por debajo de eso, las medidas que se están tomando, podrían ingresar unos RD$20 mil millones, lo que implicaría cerrar el año con unos RD$60 mil millones», dijo.