Lourdes Contreras, coordinadora del Centro de Estudio de Género de Intec, considera que por la experticia y la rectoría sanitaria, el Ministerio de Salud Pública pudiera ser la instancia que elabore el ante proyecto de ley especial para establecer el aborto en caso de que el embarazo sea producto de una violación o incesto o el feto tenga mal formación incompatible con la vida.

Además, Contreras señaló que siempre es necesaria una ley especial o protocolos para operativizar ese tipo de intervención. Contreras no está conforme con la forma en que se acogieron las observaciones del Poder Ejecutivo al Código Penal que buscaba despenalizar el aborto en tres circunstancias.

Señala que aunque los diputados acogieron despenalizarlo tomando en cuenta cuando la madre está en peligro, el hecho de consignar que el médico tratará de “salvar las dos vidas, hasta donde sea posible”, mutiló la intención del Ejecutivo.

Consideró que la situación en torno al tema del aborto sucedió por la presión de la iglesia ante los poderes públicos.

Contreras reiteró la separación de la iglesia y el Estado, ya que una tiene que ver con el estado de derecho, ciudadanía, construcción de democracia y la otra con la ideología, la fe y la creencia que son dos ámbitos, que en la vida de las personas están totalmente separados.

En cuanto acudir al Tribunal Constitución para que anule lo aprobado con el aborto, Contreras consideró que los sectores que así lo plantean no buscan para favorecer los intereses de las mujeres, sino para retrotraer lo poco ganado.