POR LEONORA RAMÍREZ S.
El administrador del Banco de Reservas (BANRESERVAS), Daniel Toribio, favoreció que al sector industrial se le incremente el mínimo de crédito a RD$10 millones, para que los préstamos se hagan en función del historial de desembolso, y no de la capacidad de pago.
Esa medida, a su entender, flexibilizaría las normativas vigentes que establecen el mínimo de préstamo en RD$5.0 millones.
Durante su participación en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio manifestó, con relación a las normas prudenciales del sector bancario, que los bancos deben enseñarles a sus clientes que el dinero tiene un costo menor cuando normalizan sus estados financieros.
Cuestionado sobre las trabas que tendría el sector industrial para acceder a préstamos, explicó que los bancos siempre deben actuar en función de lo que diga el mercado, pues quienes solicitan financiamiento a bajas tasas de interés al mismo tiempo quieren que les reciban depósitos al 14%.
«Los bancos actúan en función de la normativa, y ésta dice que para un préstamo de más de RD$5.0 millones hay que evaluar al cliente no por su historial de pago, sino por su capacidad de pago, lo cual se determina a través de los estados financieros que llegan por vía de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII).
Al resaltar que el comprobante fiscal tiene asustada a mucha gente porque implica transparencia, dijo que «cuando el solicitante declara poco capital, cuando la liquidez es insuficiente, cuando se tiene alto nivel de endeudamiento aunque no sea verdad, si eso fue lo que se presentó a la DGII, ante los ojos del banco se está frente a cliente con riesgos».
Para explicar las características de ese tipo de transacción precisó que, de cada 100 pesos que se le preste al solicitante, 60 pesos se quedan como fondo en el banco, lo cual eleva el costo de ese préstamo y por eso en ocasiones las entidades financieras prefieren no aprobarlos.
Toribio dijo además que «los clientes industriales pueden hacer giros al banco siempre y cuando puedan disponer de garantías, porque entonces las provisiones no son de un 60% sino un 1%, y así los bancos estarían dispuestos a prestar con garantías».
Asimismo, planteó que el sector industrial de gran escala siempre tiene posibilidades de imponer tasas de interés, «es más, los grandes industriales son malos clientes para los bancos porque tienen asesores financieros que saben más que los banqueros».
SOBRE LAS GARANTIAS
Una de las quejas del sector industrial es que los bancos no les reciben las maquinarias como garantías. Sobre ese aspecto Toribio manifestó que los bancos deben sujetarse a las normas del ente regulador.
«La vivienda es la reina de las garantías porque nadie quiere perderla, pero la maquinaria es monovalente porque solamente puede usarse para eso y únicamente se le reconoce el 30% del valor de la misma, eso es lo que establece la normativa, por lo que un banquero prefiere la garantía de una casa que se le reconoce el 80%.
«Además, las empresas no se evalúan por las garantías, sino por su capacidad de pago y eso lo reflejan los estados financieros».
PRESTAMOS AGROPECUARIA
Con relación al financiamiento en el área agropecuaria manifestó que el BANRESERVAS aprueba préstamos para los grandes proyectos, pero cuando se trata de créditos para programas de desarrollo la entidad idónea es el Banco Agrícola.
En tal sentido dijo que la entidad que dirige netamente comercial, aunque aplica un exitoso programa de pignoración con productores de arroz, habichuela, ajo y cebollas.
«Ese proyecto le ha dado un gran respiro a esos productores, y la experiencia ha sido de primera porque no ha habido un solo caso de pérdida de dinero por ese proyecto», sostuvo.