Monseñor Francisco José Arnaiz pidió ayer un aumento general de salarios a nivel público y privado, suficiente como para que la población esté en capacidad de asumir los nuevos incrementos de los precios y pueda enfrentar la crisis económica por la que atraviesa la República Dominicana.
Advirtió que no es economista, que comprende que el barril del petróleo cuesta US$41, pero que hay que enfrentar las condiciones de la población.
Advirtió que no cree en las subvenciones del Estado y planteó que la población debe recibir mayores ingresos por su trabajo para hacerle frente a los precios de los servicios y los alimentos.
Entrevistado en la Catedral Primada, luego de oficiar una misa con motivo de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Arnaiz calificó como una trampa la subvención que da el gobierno a ciertos servicios. Ese sistema, dijo, ocasiona una mayor inflación.
Dijo que en el año 1961 cuando vino al país desde Cuba, vivía en la avenida Socorro Sánchez esquina Independencia, donde un moreno alto solía pedirle un peso para no trabajar, porque con esa cantidad de dinero se pasaba el día.
En esa época, dijo, con diez centavos se compraba un bocadillo de jamón y queso, pero también, el salario mínimo eran RD$60 y en 1978 subió a RD$80, y «mira donde está ahora».
A su juicio, como los precios suben, lo que hay que hacer es automáticamente equiparar el ingreso de los individuos.
«Hemos votado para que haya cambio, que no siga la cosa igual, sino que siga mejor. Esperamos que las cosas mejoren,» dijo.
Estimó que el nuevo gobierno debe manejar los verbos Aresolver» y «prevenir» en todos sus tiempos, ya que con ellos podrá enfrentar los problemas existentes y atajar los que vienen.
Expresó que la manera de atacar la pobreza es creando continuamente fuentes nuevas de empleo, que son al mismo tiempo, fuentes de riqueza y de superación.
Advirtió que la forma de salir de la pobreza es por medio de la educación. «Lo que queremos es que de cara al futuro, creemos un país inmensamente civilizado, como es Holanda que es un país más pequeño que nosotros. Para eso necesitamos una educación de calidad y que la educación llegue a todo, con una buena educación de calidad y plena formación profesional,» dijo monseñor Arnaiz.
Expresó que muchas veces ha dicho que no hay problema que no tenga su solución y que ha cada enfermedad hay que darle la medicina apropiada.
Sostuvo que esperan que se encuentre la medicina para los males que ahora padecemos y que los males son más profundos que la inflación, la recesión económica. «Nos debemos de preguntar )por qué el país más rico del mundo, en el Continente más rico del mundo, Africa, es el más pobre del mundo?».
Arnaiz sostuvo que en un país como este se debe preguntar sobre la razón de su pobreza y saber si es que falta creatividad, laboriosidad, falta constancia «o falta que eficazmente las virtudes exhibimos los dominicanos cuando vamos al exterior las tengamos aquí también».