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LIMA (EFE).- Brasil, Argentina y el anfitrión Perú no han cumplido hasta ahora su papel de grandes favoritos de la Copa América, al ser incapaces en la primera fase del torneo de contrarrestar el orden y disciplina que les opusieron sus rivales.
Paraguay, México y Colombia les han usurpado el preciado primer puesto de la ronda inicial con armas menos vistosas, pero desde luego más efectivas.
La máxima de que destruir es más rentable que crear en el fútbol actual se ha plasmado en el torneo continental que se disputa en Perú, al menos en el primer asalto.
El espectáculo, sin embargo, continúa porque todos los grandes siguen en competición. Los emparejamientos de cuartos de final son más que atractivos: Perú-Argentina, Colombia-Costa Rica, Paraguay-Uruguay y México-Brasil.
La solvencia goleadora de Adriano y Luis Gabiano, con tres y dos tantos, respectivamente, han evitado males mayores a Brasil, cuya actuación hasta el momento ha sido bastante discreta.
Ganó con mucho sudor por 1-0 a Chile, superó a Costa Rica cuando los ticos se desfondaron en la segunda parte en un partido con resultado final muy engañoso (4-1) y sucumbió ante la muralla de Paraguay (2-1).
Argentina tuvo un comienzo arrollador. Aplastó a Ecuador por 6-1, con tres tantos de Saviola, pero se estrelló ante la solidez de México (0-1) y se dejó la piel hecha jirones para superar a un correoso Uruguay (4-2).
El sufrimiento de Perú para estar en la siguiente ronda no ha sido menor.
La presión ambiental por contentar a sus 45.000 aficionados en el estadio Nacional de Lima le hizo mella en la presentación ante Bolivia, que se puso en ventaja de dos goles y sólo la aportación providencial de Roberto Palcios evitó la catástrofe (2-2).
Venezuela pagó los platos rotos al ser goleada en el segundo partido (3-1), pero los peruanos evidenciaron sus carencias defensivas ante Colombia, en otro partido de remontada épica para los locales (2-2).
México nunca defrauda en la Copa América. El invitado fijo del torneo ha sido subcampeón dos veces y ahora puja fuerte por el título. Para empezar ya ha mejorado sus registros anteriores al conseguir por primera vez ser campeón de grupo en la fase inicial.
Basado en su demoledora efectividad desde fuera del área, con cañonazos a cargo de Pavel Pardo o Ramón Morales, México ha sabido aunar una actitud expeditiva en defensa con un acierto pleno en ataque.
Esto lo sufrieron en sus carnes los argentinos, que sitiaron la meta mexicana tras el gol de Morales sin encontrar resquicio alguno.
Colombia ha hecho casi pleno con su táctica: arriesgar lo mínimo atrás y aprovechar lo máximo adelante. Un dudoso penalti le permitió ganar a Venezuela (1-0), un cabezazo de Edixon Perea en el último minuto le dio el triunfo ante Bolivia y el mencionado empate con Perú (2-2) les aseguró la primera plaza del grupo.
Paraguay ha sido fiel a sus principios de equipo rocoso en la cobertura y mortífero en las cercanías del área rival. Aguantó las embestidas de Costa Rica y Brasil para terminar ganando. Lo tuvo más feo ante Chile, pero en el último instante surgió Ernesto Cristaldo con un impresionante remate que significó el empate (1-1).
Costa Rica se presenta como la más débil en cuartos, pero Colombia no debería menospreciar la gran calidad individual de sus hombres ni la puntería de Mauricio Wright o Andy Herron.
La Copa América ha sido el mejor bálsamo para Uruguay. Llegó herido al torneo después de sus repetidos reveses en las eliminatorias para el Mundial y ha demostrado en Perú que conserva muchas de las cualidades que le llevaron a lo más alto en el pasado.
Uruguay es la única selección que ha arrancado un empate a México y tuteó a su eterno rival Argentina hasta que cedió al final por el empuje de los albicelestes y su inferioridad numérica, tras la expulsión de Joe Bizera.
