WASHINGTON. AFP. Desde su creación el 26 de julio de 1908, el FBI pasó de una pequeña decena de investigadores a más de 30,000 policías, elevado en un siglo a la categoría de leyenda mundial.
Los nombres de J. Edgar Hoover -el hombre que estuvo a cargo del FBI durante casi 50 años, sobre todo en la Segunda Guerra Mundial y el tumultuoso periodo del movimiento por los derechos civiles- y Elliot Ness, el agente que capturó al célebre gangster Al Capone, se volvieron famosos.
La policía federal estadounidense inspiró numerosas películas de Hollywood, como «Contra el imperio del crimen» («G-Men», 1935) con James Cagney y «El silencio de los inocentes» (1991) con Anthony Hopkins. Pero la «oficina» de investigación debe también su reputación a su longevidad, su capacidad de evolucionar con el tiempo y a los casos que logró resolver con éxito.