Un nuevo algoritmo informático está ayudando al FBI a identificar cuerpos que fueron hallados hace años, o incluso décadas.
El sistema puede encontrar coincidencias con huellas de baja calidad o de un único dedo o un pulgar. Por el momento, la agencia ha estudiado las huellas dactilares de alrededor de 1.500 cadáveres y logró identificar 204 huellas que ya estaban en sus archivos.
El FBI pidió a las autoridades locales que revisen los archivos de sus casos antiguos y envíen las huellas deterioradas o parciales que antes eran inservibles para la identificación.
En Des Moines, Iowa, está técnica permitió a las autoridades identificar a John Downey, de 39 años y cuyo cadáver descompuesto fue hallado en 1984. Su familia en Houston se mostró aliviada tras saber por fin qué le ocurrió a su pariente.