POR ELIAS RUIZ MATUK
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) confirmó ayer que investiga, conjuntamente con la Policía Nacional, la procedencia de los vehículos robados y recuperados por el cuerpo del orden, que luego fueron utilizados por generales y altos oficiales de ese organismo.

Sobre el tema hablaron, de forma separada, Lisa Kubiske, ministra consejera de la embajada de Estados Unidos y Joseph A. Jeziorskii, agregado jurídico adjunto del FBI.

Los funcionarios norteamericanos hablaron con los periodistas tras participar en el acto de graduación del curso de Supervivencia Callejera, impartido por el FBI a 40 oficiales de la Policía Nacional. El acto se llevó a cabo en el Instituto de Seguridad Social de la Policía (ISSPOL).

Kubiske dijo que se trata de un asunto del sistema de justicia, por lo que no quiso comentar nada, debido a que en este caso quien tiene que proceder es la policía judicial.

«Este es un proceso que prefiero no comentar, puesto que tiene un procedimiento legal», expresó.

Mientras que Jeziorski, agregado jurídico adjunto del FBI, dijo que ciertamente ese organismo norteamericano ha estado trabajando conjuntamente con la Policía, pero debido a que se trata de una investigación activa.

«Yo no puedo hablar de los detalles de la investigación, pero el FBI sí está coordinando con la Policía Nacional», afirmó Jeziorski.

Insistió en que no puede dar detalles de la investigación, pero más que eso no puede hablar, ya que se trata de una situación que actualmente se encuentra en proceso.

Entre tanto, Andy Díaz, el más alto representante del FBI en el país, no quiso hablar sobre el tema y luego evadió a los periodistas.

El FBI detectó que varios de los vehículos devueltos por generales y altos oficiales de la Policía Nacional pertenecen a ciudadanos norteamericanos, luego de que representante de ese organismo revisaron los vehículos.

Tony Fernández, miembro de la división de carros robados del FBI, habría detectado irregularidades cometidas en la numeración de chásis y de motor en vehículos que pertenecen a ciudadanos norteamericanos, muchos de los cuales son lujosos.

Otras 750 motocicletas que habrían sido robadas en los Estados Unidos fueron, también revisadas por Fernández, quien aseguró que fueron encontradas algunas irregularidades, lo que «ya se lo hemos hecho saber a la Policía Nacional».