La Federación Dominicana de Comerciantes (FDC) dijo ayer que aunque está de acuerdo con la reforma fiscal, rechaza el mantenimiento del 1.5% en las ventas brutas, el impuesto a los locales comerciales y la ampliación del Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados, ITBIS.

Al exponer en una rueda de prensa, acompañado de los demás integrantes del comité ejecutivo de la FDC, su presidente, Iván García, afirmó que esa entidad también apoya un aumento general de salarios, porque la población ya no soporta más el proceso inflacionario.

Indicó que se encuentra en un «limbo» en materia de política económica y que la FDC reclama el establecimiento del equilibrio macroeconómico mediante la vuelta a la disciplina establecida en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Señaló que un elemento principalísimo para este propósito, es el saneamiento de las finanzas públicas mediante una reforma fiscal que permita establecer la capacidad del Estado para controlar los déficits fiscal y cuasi fiscal que mantienen la actual situación de deterioro económico.

García manifestó que la FDC apoya el acuerdo para la gobernabilidad del país y que posibilitará la reforma fiscal antes del cambio de las autoridades en el Poder Ejecutivo el próximo 16 de agosto, por lo que declara su compromiso para que los empresarios comerciales y sus clientes tomen conciencia de la urgencia y de los sacrificios que reclaman para todos.

Expresó que esta reforma fiscal debe cumplir con los objetivos constitucionales, como la eliminación del anticipo, actualmente previsto como mínimo, del 1,5% de las ventas brutas, ya que ha sido uno de los factores más importantes para la descapitalización del comercio y que en el espíritu de la justicia distributiva va en detrimento de los comerciantes dedicados a la distribución de alimentos que no pueden cargarle un margen de beneficio que exige este mecanismo.

Advirtió que de pasar en esta reforma fiscal un mecanismo para el cobro sobre los activos productivos, implicará mayores cargas para el empresariado, ya que significará el pago de impuestos sobre los edificios y equipamientos necesarios para mejorar la calidad de los servicios ofrecidos a la población consumidora.

Indicó que una iniciativa que la FDC apoya, es la reducción de la tasa del Impuesto Sobre la Renta, en el entendimiento de que es una forma de incentivo a la inversión privada y a la reanimación de la economía nacional.

Además la FDC cree que la reforma fiscal sola no solucionará la crisis nacional, por lo que demanda la misma presteza y dedicación a la reforma, se aplique a las otras reformas necesarias, como la política monetaria y la reestructuración del aparato productivo nacional, el incentivo de las exportaciones y la competitividad de la agropecuaria.