Alrededor de la familia de Estefanie Moreno Mercedes, la mujer de 22 años que esta semana se convirtió en la primera dominicana en recibir un trasplante cardíaco,  se organizaron cadenas de oración, antes y después de la intervención, confesó ayer su madre, Hilda Mercedes.

“Dios mío, ella me decía que en cualquier momento iba a morir”, dijo la madre, quien aguarda a la salida de intensivo cardiovascular la salida de los médicos para saber del estado de su hija.

Cristianos.  La familia de la joven es evangélica y sabía que el final de su hija estaba cerca. Por eso no cesaban de orar, confiesa la madre, entre alegría y expectativas por la evolución del caso.

La muchacha llegó a primero de bachillerato, la madre dejó el trabajo para atenderla cuando enfermó.

¿Un milagro?  Para la familia, capitaleña de pura cepa, que vivía en cadena de oración a la espera de un trasplante, se trata de un milagro que los llena de emoción, pero los médicos de intensivo le dicen: “hay que esperar doña, hay que esperar”. Para la familia, se trata de un milagro divino.

Estefanía Moreno fue noticia esta semana  al convertirse en la receptora del primer trasplante de corazón, de un joven que murió y su familia decidió donar  riñones,  hígado y  corazón.

Expectativa.  Sin embargo, ayer los médicos, quienes hablaron a través de la vocera de Relaciones Públicas,  Dachira Martínez, aseguraron que la paciente está todavía en su período de riesgo y el acceso a intensivo está totalmente restringido.

La paciente, de 22 años de edad, es también madre de tres hijos, uno de siete años y dos hembras de cuatro y tres años. Fue madre siendo adolescente.

El drama.  La familia de la joven recipiente del primer trasplante de corazón del país vive en el sector Sabana Perdida, en el ensanche Bello Amanecer.

Su madre, con 46 años de edad, tuvo que dejar de trabajar, desde que a su hija le diagnosticaron la cardiopatía que disminuyó su calidad de vida.

En su familia, integrada por ella, sus tres niños, su madre y un hermano de 20 años,  existe un cuadro de pobreza y  estaba latente el temor de que en cualquier momento falleciera.

El trasplante de corazón, un sueño que anhelaban los cardiólogos del país, ha sido tema de numerosos congresos y hace solo  semanas fue anunciado por una institución estatal.

Se mantienen expectativas de éxito en RD.

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Desanimada

La doctora me dijo que la siguiera animando, pero yo también pensaba en que mi hija podía morir, veía a sus tres hijos y me entristecía, dijo la madre

Los hijos de Estefaníe

Sus tres hijos son Braenyi, de 7 años de edad;  Biannely, de cuatro,  y Esmil, de tres. La recipiente es también madre soltera.