El movimiento Fe y Alegría inauguró ayer la primera etapa del centro educativo Angélica Massé,  en el sector Villas Agrícolas de la  capital, con el cual se beneficiará a unos 300 alumnos de escasos recursos que recibían docencia en casuchas alquiladas.

El plantel, que consta de nueve aulas, sala de informática y biblioteca, costó aproximadamente RD$300 millones y se construyó con el aporte de la Agencia Española de Cooperación, el  Grupo Ramos, la Embajada de Francia, Seguros Mapfre, entre otras entidades.

El vicedirector de Fe y Alegría, Frankelly Martínez, afirmó que el recinto “cumple el sueño de la comunidad” que  hace 12 años esperaba sacar a su escuela  de los callejones del barrio.

Dijo que a partir del próximo año escolar se impartirán los niveles inicial y básico en dos tandas de docencia, y apuntó que evalúan la posibilidad de extender la oferta académica para incluir al nivel medio en modalidad técnica.

El nuevo centro educativo está ubicado en la avenida Los Mártires, próximo al mercado Nuevo. Con su apertura, Fe y Alegría alcanza los 43 centros inaugurados en todo el país.

Además de madres, padres y alumnos del centro educativo, al acto  asistió la embajadora de Francia, Cécile Pozzo; el  presidente del Grupo Ramos, Román Ramos; el  coordinador internacional de Fe y Alegría, padre Jorge Cela, así como representantes de la secretaría de Educación.

En sus palabras, Pozzo valoró que la colaboración del gobierno francés se realiza a través de un fondo de desarrollo, el cual dijo se especializa en asuntos que tienen que ver con el combate a la pobreza y apoyo a la educación.

“Nos parece sumamente importante ayudar a mejorar la educación básica en el país, por lo que ayudamos a ONG y otras entidades ligadas al sector”, puntualizó.

Habla la directora
La directora, Altagracia Vargas, dijo sentirse agradecida con la construcción, a la vez que  recordó la forma en que transcurrían las jornadas de clases con los niños sentados en latas y en el suelo.

“Hacía muchísimo calor por los techos de zinc, era muy  estrecho, con poca ventilación; los niños no salían al recreo porque no había patio; había que distribuir la merienda de un lugar a otro”, relató.

Por su parte, la codirectora, Claudia Logeays, de las hermanas de los Sagrados Corazones, dijo que la comunidad tuvo que comprar  pupitres y alquilar casas de familia para hacer frente a la demanda educativa cada vez mayor.

El terreno en que se erige el nuevo recinto educativo fue adquirido por Fe y Alegría y estaba en desuso.

Pide acuerdo nacional por Educación
El padre  Jorge Cela, coordinador internacional de Fe y Alegría, abogó ayer porque el gobierno y las distintas fuerzas sociales y productivas suscriban un acuerdo nacional para mejorar la calidad de la educación.

“Todo esto requiere de un esfuerzo conjunto, nadie puede decir que se basta por sí sólo”, dijo.

La iniciativa, continuó, también detectaría las principales debilidades del sistema educativo, de manera que puedan ser superadas.

Al participar del acto de inauguración del centro educativo Angélica Massé, Cela   se manifestó preocupación porque se garantice un mejor equipamiento en las escuelas, mayor atención a los estudiantes y  cumplimiento del horario escolar.

“Los estudios dicen que los muchachos están recibiendo la mitad de la educación que debieran”, dijo. Además, se expresó en favor  que se refuerce la formación en valores.

“Los resultados nos están indicando la necesidad  que hagamos un esfuerzo por mejorar la educación del país, tenemos una deuda desde hace mucho tiempo que requiere un esfuerzo del gobierno y de toda la sociedad”, afirmó.