Fe y Alegría necesita ayuda para ofrecer una mejor educación a los más  pobres

Fe y Alegría necesita ayuda para ofrecer una mejor educación a los más  pobres

Con necesidades en su infraestructura física, diez de los centros  educativos que tiene Fe y Alegría en diversos puntos del país requieren de intervención urgente. ¿Cómo ayudar? Apoyando el telemaratón que tendrán el domingo

POR MARIEN ARISTY C.

Con plena certeza de que a través de la educación se puede cambiar la realidad de los barrios marginados del país, desde hace 17 años  los responsables de Fe y Alegría se esfuerzan por lograr que cada uno de sus  centros educativos sea un oasis en el que los estudiantes encuentren la paz y la tranquilidad que necesitan para aprender.

“Lo que buscamos es que la escuela sea un centro que promueva el desarrollo social de las comunidades”, explicó Humberto Vandenbulcke, director ejecutivo de Fe y Alegría,  al hablar de los treinta y un centros que tienen  repartidos en el territorio nacional.

Por ese motivo, puntualizó Vandenbulcke, trabajan en coordinación con las organizaciones sociales de las comunidades en las que están ubicados, así como también con los padres de sus veintisiete mil estudiantes.

Pero el aspecto clave de su trabajo, sin embargo, es desarrollar proyectos que ayuden a propiciar la mejoraría de la calidad educativa en general. Para ello cuentan con doce técnicos que están especializados en las principales áreas de formación.

Estos técnicos ofrecen un acompañamiento constante en las aulas, de manera que exista un control de los procesos que se dan en los centros educativos. Entre las áreas que más se supervisan están las de gestión, formación docente, vinculación comunitaria y pastoral. 

Un telemaratón el próximo domingo

A pesar de todos los esfuerzos que hacen, Fe y Alegría no puede cubrir todas las necesidades de cada uno de los centros que administra.

Diez de estos planteles, indicó Frankelly Martínez, coordinador del área de relaciones interinstitucionales, necesitan importantes arreglos en su infraestructura física.

Para resolverlos, y cubrir otras áreas que también requieren de recursos, “Fe y Alegría”, tendrá un telemaratón el próximo domingo de doce del mediodía a seis de la tarde.

Este telemaratón, sostuvo Martínez,  se transmitirá a través de  diez de los principales canales locales. Las televisoras que les están apoyando son Teleantillas, Telesistema, Coral 39, el Canal 4, Antena Latina, Color Visión, CDN, Televida y Televisión Dominicana.

Tras indicar que aspiran recabar al menos diez millones de pesos, Martínez explicó que entre los centros que más se beneficiarán están el Angélica Macé, de Villas Agrícolas; y el Ciriaco María, de Marañón, que funcionan en casas alquiladas y están en medio de callejones;  y el de Los Olivos.

 Pero “Fe y Alegría” también están presentes en otros barrios, tal como el de Las Cañitas, Los Guandules, Guachupita y Los Mameyes.

Para mejorar la calidad educativa

Resolver el problema de la infraestructura, aunque es de vital importancia, no es lo que más le preocupa a los directivos de esta institución: es elevar la calidad de la educación dominicana, tal como resaltó Marcelino Pérez, el gran objetivo que les impulsa a trabajar.

“Lo importante es llevarle calidad educativa a esa población pobre y necesitada. Pero para darle esa calidad necesitamos unos centros buenos”, dijo Pérez, quien es coordinador del departamento de formación docente.

Algunos de los ejemplos donde esto es una verdadera realidad, sostiene Pérez, son los centros La Inmaculada y Camila Henríquez Ureña, ubicados en Los Frailes y Los Alcarrizos, respectivamente.

Aunque en algunos centros ofrecen educación básica y en otros  de media,   Vandenbulcke resaltó que actualmente están poniendo mucho mayor énfasis en el área de inicial.

“Nosotros tratamos de innovar con nuevas metodologías, sobre todo en el campo de la educación inicial porque entendemos que esos primeros años de los niños son fundamentales para ir adquiriendo ciertas habilidades”, dijo Vandenbulcke.

Entre las principales metodologías que están utilizando en esa área, apuntó Vandenbulcke, está la del uso del juego y la música, dos elementos que permiten desarrollar las capacidades de los infantes.

 Por otro lado, Martínez  indicó que algunos de sus centros también ofrecen educación técnica. En algunos barrios como Guachupita y Los Güandules, incluso,  son los únicos que cubren  el nivel medio.

Pero es el nivel básico, sin embargo, el que más cubren.  “La mayoría de nuestros centros son de educación básica, algunos de ellos tienen educación inicial y hay doce o trece que ofrecen educación media”, explicó Martínez.

Las principales trabas del sistema

Cuando se les pregunta acerca de los principales problemas que deben enfrentar, los tres responsables de “Fe y Alegría” dicen casi al unísono que son los mismos que suele tener el sistema educativo en general.

La primera queja que señalan, por aquello de que lo más importante es el trabajo en el aula, es la lentitud con la que la Secretaría de Educación contrata a los maestros que necesitan para cubrir sus necesidades docentes.

Otro importante obstáculo para ofrecer una educación de calidad es la  sobrepoblación de estudiantes, algo que aguantan con resignación para no privar a los menores de la educación.

Manifestando que ambas cosas impiden el buen desarrollo de las instituciones educativas, Pérez sostuvo que los maestros dominicanos tienen otra dificultad: trabajan en dos y hasta tres tandas, lo que reduce su nivel de rendimiento.

Por otro lado, Pérez se quejó de que los altos niveles de violencia y delincuencia  que existe en los barrios también suelen ser un problema que les afecta.

Y es que, aunque manifiesta que estos flagelos solo afectan de las puertas de las escuelas y liceos hacia afuera, Pérez entiende que de alguna manera también hacen mella en los estudiantes que están dentro de  las escuelas.

La situación de la familia, continúa Pérez, es otro ingrediente de importancia.

 “Un problema de articulación de la familia, quieras o no, afecta el proceso educativo. También la migración porque los muchachos solo están pensado en irse”, lamentó Pérez.

Buscan debilidades

Uno de los principales logros que ha alcanzado  “Fe y Alegría”, explicó Pérez, es contar con una tasa cero de deserción escolar, algo que es muy difícil de conseguir en los centros educativos dominicanos.

Respecto al rendimiento que han alcanzado sus alumnos, Martínez sostuvo que es tan bueno que la mayoría de los estudiantes de octavo de básica y de cuarto de media que concurren a la primera convocatoria de las Pruebas Nacionales. Una vez toman los exámenes, suelen pasarlos.

Pese a estos resultados, en Fe y Alegría no se conforman. Por eso, tal como indicó Pérez, en estos momentos están realizando un estudio para determinar cuáles son las debilidades que de los centros educativos que tienen en los 17 países en los que trabajan.

 A partir de este estudio, explicó Pérez, harán un nuevo plan de trabajo que busca cubrir las principales carencias de 400 de los centros educativos que tienen en  América Latina.

Pero esta propuesta, tal como advirtió Martínez,  no será exclusiva de Fe y Alegría puesto que la harán extensiva a las autoridades educativas de los países en los que se encuentran. La idea es, manifiesta, que pueda ser usada en otros centros oficiales que deseen elevar su nivel de aprendizaje.

En cuanto a las enseñanzas que  buscan reforzar, Vandenbulcke dijo que  son las de lecto-escritura, matemáticas, formación en valores y gestión.

Pero es precisamente en esas  áreas   que hará énfasis la investigación que se lleva a cabo y que, tal como apuntó Vandenbulcke, fue diseñada por técnicos españoles.

Sobre los valores

Al hablar de los valores, que forman parte vital del tipo de formación que buscan ofrecer, Pérez manifestó que hacen gran  énfasis en la educación integral de sus estudiantes.

Esto, sin embargo, no tiene nada que ver con los dogmas religiosos puesto que en sus centros educativos se respeta la libertad de credo.

Lo básico respecto a este punto, expuso Vandenbulcke, se traduce en ayudar a los estudiantes a ser mejores personas. Aquellas  que sean capaces de velar por la ciudadanía, la solidaridad y la democracia del país.

“Queremos que se eduquen con valores, con una interioridad, con una mayor autoestima y una mejor proyección hacia la comunidad”, indicó  el director  al tiempo de agregar que están reforzando estos principios durante los campamentos de verano que organizan.

Otras maneras de ayudar a la entidad

Las necesidades de “Fe y Alegría” son muchas  puesto que deben cubrir el pago del personal administrativo y  de los técnicos especializados en cada área, además de  velar porque los centros cuenten con todos los servicios que necesitan.

Pero mantener este engranaje en pleno funcionamiento requiere mucho esfuerzo. Por ello, la institución recibe diversos tipos de ayuda que van el voluntariado hasta el apadrinamiento de escuelas.

Aunque la Secretaría de Educación es la que paga la parte docente,  Vandenbulcke informó que a ellos les corresponde elegir esos profesores y asegurarse de que se mantengan en constante actualización.

En cuanto a las maneras en que la gente quiera ayudar, Vandenbulcke  estableció que una de las formas es ofreciendo docencia en los centros educativos. También se pueden reparar o hacer construcciones.

Asímismo se puede colaborar económicamente a través un depósito en la cuenta bancaria de la institución, registrada en el Banco Popular con el número 054-14897.

Quienes estén interesados en aportar y deseen  precisar los detalles para ello solo deben ponerse en contacto con la oficina nacional de la entidad, ubicada en la calle Cayetano Rodríguez número, 14 en Gazcue. El número de teléfono es el (809) 221-2786.

¿Qué es Fe y Alegría?

Fe y Alegría es un movimiento de educación popular integral, que promociona  calidad de la enseñanza,  la  promoción social y la  formación de  valores humanos, cristianos y ciudadanos.

Aunque actualmente se encuentra en proceso de crecimiento, necesita el apoyo de la sociedad puesto que trabaja para atender a los sectores más empobrecidos y excluidos del país, luchando para potenciar el desarrollo personal y social de sus integrantes.

Cada uno de los centros educativos que tienen está en pleno contacto con la comunidad que le rodea, de manera que incide plenamente en el devenir de los barrios en los que están ubicados.

Normalmente se encuentran en lugares donde la violencia y la delincuencia están a la orden del día y luchan porque esos flagelos no afecten a los estudiantes que asisten a sus aulas.  Entre los barrios en los que están se destacan Los Guandules, Guachupita, La Ciénega, Villas Agrícolas, Los Frailes, Los Alcarrizos , Las Cañitas y Los Mameyes.

Una de las principales metas de esta institución es articular programas que sirvan para elevar el nivel educativo de todos los dominicanos, así como potenciar políticas de Estado que permitan elevar el nivel de vida de los ciudadanos.

Actualmente Fe y Alegría está presente en 17 países de América Latina, cubriendo las necesidades educativas de 515,012 estudiantes que están repartidos en 1,092 centros escolares.

A la República Dominicana llegaron en el año 1990 y ya cuentan con 31 centros educativos que están repartidos en 11 provincias. Aunque en la mayoría ofrecen educación básica, otros   están destinados a la enseñanza de media y de educación técnica.

Bajo la premisa de que la educación es responsabilidad de todos, Fe y Alegría entiende que la sociedad debe tomar conciencia al respecto y comenzar a colaborar con las instituciones que tienen proyectos destinados a promover el desarrollo.

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