Fe y  amor, dos gracias de Dios

Fe y  amor, dos gracias de Dios

POR  CLAUDIA  HERNÁNDEZ DE ALBA
La palabra crecer es el del griego Auxao y significa “Aumentar, superarse o volverse grande en alguna ciencia o profesión”. Crecer en la gracia no es crecer en un movimiento, iglesia o denominación.

El crecimiento es en la gracia de nuestro Señor Jesucristo, no en la gracia del ministerio de fulano de tal. La gracia no se privatiza como algo exclusivo para alguien, porque no es propiedad de ninguno.

Crecer en la gracia no significa que puede ser más justificado de lo que ya es, no se trata de gozar más del perdón, o de paz en la conversión.

La justificación es una obra gratuita y completa. Tanto el creyente niño como el maduro gozan de la misma justificación. Nuestro estado delante de Cristo, no admite grados de aumento o disminución de justificación o salvación.

Lo que si necesitas es aumento o crecimiento en el conocimiento de la gracia de Jesucristo a través de Pablo. Observa ¿Cómo te ve Dios delante de él o cómo estas delante de él? (Colosences 2:10) ¡Completos en Cristo!.

Desde el momento en que usted creyó en Cristo, nada puede añadir a su justificación ni puede quitarle. ¡Estas completo!. En cuanto a tu salvación ¿Cómo estas? ¡completo!. ¿Qué le falta  algo que está completo? ¡Absolutamente nada!.

Pero sí hay cosas que varían de grado e intensidad.

En la vida espiritual debe haber crecimiento, debemos crecer en la gracia que la Biblia nos enseña. La doctrina del crecimiento en la gracia es una enseñanza bíblica. Pablo enseña en: Tesalonicenses 1:3: Que la fe y el amor son dos gracias de Dios. Pablo dice que la fe va creciendo y el amor va abundando.

Colosences 1:10: A los Colosenses les dice “llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios”. Efesios 4:15: “Siguiendo la verdad en amor, crezcamos en Cristo.”. 2 Pedro 3:18: “Antes bien, Creced en la gracia y el conocimiento de Jesucristo”.

El crecimiento espiritual es un crecimiento en fe, en amor, en ciencia, en buenas obras, y en la Palabra de Dios. Debemos crecer en estas gracias de Dios.

Las llamamos gracias porque todo esto: palabra, fe, amor, ciencia, Cristo, conocimiento es Dios mismo quien nos la ha dado. Nada de estas gracias teníamos, pero ahora las tenemos con una tremenda responsabilidad ¿Cuál es? crecer y abundar en todo esto.

Todos los creyentes del mundo tenemos estas mismas gracias de Dios, pero a través de los años deben crecer en nosotros.

La gracia crece como la luz del día que va en aumento hasta que llega a su fulgor intenso. El crecer en la gracia de Dios es la mejor evidencia de que se posee la verdadera gracia. (1 Pedro 5:12).

Las cosas que no poseen vida no crecen. Por ejemplo, el retrato de una persona no crece.

Un palo clavado en la tierra no crece; pero una planta que tenga vida, crecera. Si en nosotros hay vida, de seguro el crecer en la gracia se evidenciará.

 La gracia es algo que se ve. La gracia de Dios es de crecimiento espiritual, no de rivalidad, ni división, ni difamación, ni competencia y jactancia porque en todo esto no hay amor ni crecimiento espiritual.

Donde hay vida la gracia de Dios tiene que aumentar, progresar, crecer y unirnos a todos los que estamos en la gracia de Cristo.

Y donde hay vida la gente de gracia se ama, se perdona, se reconcilia, se apoya, se respeta, se considera, se toleran las diferencias y donde Dios es completamente glorificado.

El que está en la verdadera gracia de Dios es solícito en guardar la unidad del Espíritu y del cuerpo de Cristo.

Claudiahdez_07hotmail.com

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