En mi artículo de la semana pasada: “Resultados febrero necesariamente no es antesala de mayo”, el planteamiento central era que hay una serie de variables diferenciadoras de ese tipo de comicios de las presidenciales, pero en el último párrafo escribí: “Solo podrán proyectarse los resultados del domingo como una antesala a los comicios de mayo si el PRM y aliados aumentan de forma importante sus alcaldes y directores (el presidente Abinader pronosticó un 70%) y logran una sumatoria de votos mayor al 50% y eso mismo aplica a la oposición, en este caso a la alianza Rescate-RD”.

Efectivamente, de acuerdo a los cómputos provisionales el PRM aumento de 113 a 121 los alcaldes (76.5%), el PLD disminuyó de 31 a 16 (-48.4%) y la FP aumentó de 3 a 6 alcaldes, mientras el PRM obtuvo el 49.4% de los votos emitidos y con los aliados 55.8%

Hago un paréntesis con el tema de la abstención. En los comicios congresuales y municipales de 1998, 2002, 2006 y 2010 la abstención promedió 45.6% y en las de 2020, pospuesta de febrero a marzo por el tollo tecnológico, la abstención aumentó a 50.9%.

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De acuerdo a un reporte preliminar de la JCE, la abstención fue de 56.1% en los municipios y en los distritos municipales de 42.1%, para un promedio de 53.3%, pero bajaría a 47.8% si se extraen los 870 mil dominicanos registrados en el padrón del exterior, sin embargo, debe mover a preocupación que en los diez principales municipios cabecera la abstención subió a 63%, en el DN 63.7% y en Santiago 70.3%. ¿Cansancio frente al sistema de partidos o inconformidad con los resultados de la democracia?

Volviendo al tema que nos ocupa, este proceso tiene infinidad de lecturas, al margen del uso masivo de los recursos públicos, de lo cual no se exime a la oposición cuando fueron gobierno, los que votaron favorecieron ampliamente a los candidatos del PRM. También está la lectura que la Alianza Rescate-RD no supo potenciar ese arreglo o sencillamente la aritmética no funcionó o no trasladaron sus militantes y simpatizantes.

En el caso del PLD se reduce casi a la mitad sus alcaldías y pierde, por un margen de 23.8 puntos porcentuales la capital del Cibao Central, Santiago de los Caballeros, donde la gestión del candidato presidencial Abel Martínez lo catapultó por su excelente desempeño.

La FP tiene un gran líder, el político y estadista mejor terminado de este siglo, sin embargo, los resultados revelan que esa organización no ha logrado convertirse en una maquinaria electoral y presenta graves deficiencias municipales.

Los resultados obtenidos por el PRM apuntan en principio una replica similar el 19 de mayo en vista de que los votantes de febrero manifestarán su fidelidad en lo congresual y por supuesto al candidato y presidente Luis Abinader.

Para la oposición la única forma de evitar la reelección en primera vuelta es convenciendo a ese electorado abstencionista de que incline la balanza del lado de la FP, en el caso presidencial, y de la Alianza Rescate-RD, en el ámbito congresual, que los lleven a votar y monten una logística que ellos perfeccionaron cuando eran gobierno, pero el PRM heredó esos genes del PRD y en tres años de poder han superado en logística y en uso de todo tipo de recursos en relación a gestiones pasadas.