“Cuando bebas agua, recuerda la fuente” Proverbio chino
¡Llegamos al segundo mes! La relación de febrero con el amor, y en el caso de RD con la libertad, resuena de forma maravillosa con el agradecimiento. Con frecuencia, las personas creen que la gratitud es fácil de brindar cuando las cosas son agradables, pero piensan que resulta desafiante ser agradecido cuando lo que les ocurre es doloroso.
Agradecer una pandemia, estar sin trabajo por meses, estar al borde del colapso, no ver a la familia en fechas especiales, entre otras cosas, puede parecer una tarea ardua para algunos. La verdad es que cualquier experiencia que nos deje con vida (en las condiciones que sea), es una oportunidad fantástica para vivir la gratitud.
Dar gracias es un acto sagrado. Un corazón agradecido se torna poderoso. El agradecimiento es una ley espiritual que Dios estableció en la creación. Las palabras gracias y agradecimiento aparecen 120 veces en la Biblia.
Una historia que me gusta mucho narra que diez leprosos se acercaron a Jesús pidiendo misericordia. El libro sagrado dice que «fueron limpiados» de su enfermedad. Los diez tomaron camino, pero sólo uno regresó para dar las gracias. A este, el Señor le dijo: «Tu fe te ha salvado».
La simple acción de decir «gracias», le abrió el camino para una gran bendición. La lección es clara: la gente agradecida obtiene mayor favor de la vida. El texto también relata que dos buenos hombres, Pablo y Silas, fueron presos por compartir las Buenas Nuevas.
Estaban en un sótano oscuro e infestado de ratas, de una mazmorra del primer siglo, cuando decidieron cantar alabanzas para agradecer a Dios, y ¡las puertas de la prisión se abrieron!
El fundador del bahaísmo Mirza Hussein-‘Alí Nurí, mejor conocido como Bahá’u’lláh, afirmaba que “una persona agradecida es agradecida en toda circunstancia”. Al respecto, la escritora estadounidense Louise Hay decía que “al Universo le gusta mucho la gratitud y cuanto más agradecidos somos, más bienes obtenemos”.
Cuando la precursora de los libros de autoayuda se refiere a los bienes, no alude solo a las cosas materiales, sino que también incluye “a todas las personas, lugares y experiencias que hacen la vida tan maravillosamente digna de ser vivida”.
Antiguos mitos y leyendas dicen que la magia empieza con la palabra. Para mí, las personas agradecidas son magos que crean maravillosas realidades en sus propias vidas, y en la de los demás. En cambio, la ingratitud hace que la magia desaparezca de nuestras vidas.
Para que la magia suceda, debemos pronunciar palabras poderosas o mágicas. En todos los tiempos, la palabra “gracias” es la más poderosa para generar encantamientos. Todo la Creación responde los deseos de la persona agradecida. La Ley de la Atracción, la primera ley Universal, dice que atraemos lo que vibracionalmente se asemeja a nosotros.
No importa quién seas, dónde estás, ni cuáles circunstancias estés viviendo, cuando agradeces te transformas en un ser mágico, al que todo lo que le ocurre es para su mayor y mejor bien. Todas tus relaciones empiezan a cambiar, porque reconoces el amor en todo lo que te llega.
Piensa en cómo te sientes cuando le haces un regalo a alguien y sus ojos bailan de alegría, y te regala una amplia sonrisa, seguida de un ¡gracias! En mi caso, me siento genial. Y cada vez que veo algo que creo que a esa persona le gustaría, me siento muy motivada para llevárselo.
Aunque no siempre lo hago, la energía está ahí. Me provoca a hacerlo. La gratitud produce un efecto resonador que atrae más cosas por las que estar agradecido, ¡aumenta la abundancia!
¿No crees que tenemos motivos suficientes para agradecer el estreno del segundo mes de este año?, ¿Qué te imaginas que ocurriría si conviertes el agradecimiento en tu identidad?, ¿Crees que podrías agradecer lo que estás viviendo? El agradecimiento es el puente, que te lleva de dónde estás ahora a la vida que sueñas.Yo agradezco profundamente que seas mi lector, y mi cómplice para crear una vida mágica. Te deseo buen camino y muchos deseos manifestados en alegría, gozo y amor.