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MEXICO (AFP).- México celebrará hoy, viernes, por primera vez en su historia un aniversario de la Independencia en ceremonias paralelas del gobierno y de la izquierda, reflejo de un país dividido por la fuerte disputa electoral que dio el triunfo al oficialista conservador Felipe Calderón.
El presidente saliente Vicente Fox decidió ayer, jueves, evitar el desafío que le había lanzado el líder de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y cambió el lugar de la tradicional ceremonia oficial, que consiste en un grito de Viva México, en el que participan decenas de miles de ciudadanos.
El ex candidato opositor, que encabeza un movimiento de resistencia por considerar fraudulentos los comicios del 2 de julio, se proponía encabezar una ceremonia alternativa en la plaza central de la capital mexicana, desde donde, como cada año, Fox tenía previsto lanzar su grito, y que desde hace un mes y medio está ocupada por un gran campamento de simpatizantes de izquierda.
En su lugar, el mandatario presidirá el acto oficial en la Ciudad de Dolores Hidalgo, el municipio del norte de México en el que en 1810 se levantó en armas contra la dominación española el cura Miguel Hidalgo, dando inicio a la guerra de Independencia.
Fox justificó su decisión de última hora con la insistente invitación del ciudadano gobernador (del estado) de Guanajuato (centro) y del presidente municipal de Dolores Hidalgo, según dijo en un mensaje el secretario de Gobernación (Interior), Carlos Abascal.
Según el ministro, la decisión se debe a la tradición de que en su sexenio los presidentes de la República acudan al menos una vez al sitio en el que Don Miguel Hidalgo pronunciara la proclama de Independencia.
La cámara alta había pedido Fox que considerara el cambio de sede para evitar que la celebración paralela de la izquierda derive en un desencuentro no deseado. Con este cambio de planes, el presidente saliente sigue la misma táctica de ignorar las acusaciones de López Obrador y de evitar la confrontación y la represión de la campaña de resistencia civil del líder izquierdista.
A la vez, arroja una patata caliente a su rival, ya que delega la celebración del acto en la capital al alcalde de la ciudad, Alejandro Encinas, del mismo partido que López Obrador, el de la Revolución Democrática (PRD).
El 1 de septiembre Fox desistió de intentar leer su discurso a la nación en la Cámara de Diputados en la ceremonia anual del informe de gobierno, después de que los legisladores de la izquierda ocuparon la tribuna en la que debía hablar.
