FED: el mercado no hará cambiar los pronósticos

FED: el mercado no hará cambiar los pronósticos

Por Krishna Guha
Cuando el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ofrezca hoy su Informe Económico semestral al Congreso de Estados Unidos, los mercados, como siempre, estarán atentos a cada palabra.

Sin embargo, el rasgo más importante del testimonio serán los números, más que las palabras: los pronósticos de la Fed para la inflación, el crecimiento y el desempleo el año próximo.

Es probable que estos tengan pocos cambios desde la última serie de pronósticos publicados en febrero, a pesar de que los mercados han estado en una “montaña rusa” desde entonces.

Puesto que los miembros individuales del Comité Federal de Mercados Abiertos (FOMC) asumen cualquier tasas de interés que consideran apropiada cuando hacen sus pronósticos, pronósticos sin cambios no significan necesariamente tasas de interés sin cambios.

Sin embargo, se espera que el mensaje general  sea sobre la consistencia del panorama y la política.

Tampoco los pronósticos  serán el único tema de interés en el testimonio.

Es probable que Bernanke trate de aclarar alguna confusión sobre el uso que la Reserva hace de la inflación central y la titular.

Explicará que la Fed fija su política basada en un pronóstico sobre el nivel de inflación general, pero continúa creyendo que la tasa principal actual -que excluye los precios de alimentos y energía- es un indicador mejor de la tasa principal futura, que la actual tasa principal.

Probablemente, aportará algún comentario sobre las discusiones internas de la Fed, y también sobre la política de comunicaciones.

Casi con toda seguridad, el presidente de la Fed  enfrentará preguntas específicas sobre las hipotecas subprima, y sobre el reciente nerviosismo en los mercados financieros, de manera más general.

Es probable que en ambos casos la respuesta sea que la Fed no ve un peligro inmediato para la economía en su totalidad, mientras que seguirá atenta a los riesgos negativos que plantea

Sin embargo, son los pronósticos los que aportarán la mayor información sobre el modo de pensar de la Fed.

La Fed pudiera bajar ligeramente sus pronósticos de inflación y crecimiento para este año una fracción, para reflejar el hecho de que la inflación se ha moderado más rápidamente, el mercado laboral se ha mantenido más fuerte, y la vivienda se ha deteriorado más de lo que esperaba en febrero.

Sin embargo, Larry Meyer, presidente de Microeconomic Advisers, dice que “no esperamos cambios en los pronósticos para 2008, que reflejen la firmeza del criterio del FOMC”.

Esto reflejará la preocupación sostenida sobre los riesgos para inflación provenientes del ajustado mercado laboral, traspasos potenciales de los altos precios de la energía y los alimentos, y el riesgo de que una inflación titular elevada puede aumentar las expectativas de inflación. En verdad, lo que sorprende ahora es que la forma básica de pensar de la Fed haya  cambiado en muchos meses.

En un discurso pronunciado la semana pasada, Janet Yellen, presidenta de la Fed de San Francisco, destacaba que no solo las tasas de interés se habían mantenido firmes durante un año.  “Mi puntos de vista -dijo Yellen-, en relación con la lógica de esta decisión, también tendrá un sonido similar para cualquier que me haya escuchado analizar la política monetaria durante el último año”.

La cuestión más interesante es si los grandes movimientos en los mercados financieros durante los últimos dos meses cambian las cosas para la Fed.  La respuesta más breve probablemente no sea la que creen muchos analistas.

La Fed esperaba que las tasas de interés en el mercado de bonos a largo plazo subieran en la medida en que los inversionistas comprendieran que la economía no estaba tan débil como ello temían. Ya eso estaba incluido en los factores de los propios pronósticos de la Fed.

Los políticos ven el aumento en la tasa de interés real como un reflejo de la fortaleza económica de EEUU, y del extranjero. Hasta ahora, el aumento en la prima de término sobre la deuda a  más largo plazo -que por lo general suele contraerse- ha sido reducida.

No obstante, la Fed continúa manteniendo un ojo atento sobre las señales recientes de ampliación de los diferenciales (spreads) del crédito y el disminuido  apetito por el riesgo.

Probablemente, Bernanke siga una línea similar a una que está incluida en el discurso de Yellen. Dijo que, hasta ahora, los cambios en el precio parecían reflejar solo “el descubrimiento de una probabilidad más elevada de efectos adversos específicos”

Pero  existe “siempre la posibilidad de que estos presagien un cambio más general y pronunciado en las percepciones del riesgo” con   implicaciones macroeconómicas.

VERSIONA AL ESPAÑOL IVÁN PÉREZ CARRIÓN

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