Los Ángeles .– En vísperas de estrenar su nuevo filme “Don’t Breathe”, el cineasta uruguayo Fede Álvarez habló con Efe sobre cómo mantener la independencia creativa en Hollywood y abrirse camino en el competitivo universo del cine de terror, género que describe como “la oveja negra” del séptimo arte.
“Las buenas películas de terror siempre tienen un elemento de ‘shock’, tiene que haber una escena de la película donde se te cae la mandíbula y no puedes creer que estén haciendo eso”, explicó en una entrevista con Efe Fede Álvarez.
“Esa escena tabú que está mal, que es incorrecta de alguna manera. Es lo que quieres ver cuando vas a una película de terror. Es la anarquía en la pantalla, algo que otras películas no hacen. Tenemos el orgullo de ser como la oveja negra de la familia y de hacer algo rarísimo y extraño que ningún otro género se puede permitir”, añadió.
Álvarez (Montevideo, 1978) habló como amplio conocedor y amante del cine de terror y como uno de los valores en alza de este género en la industria estadounidense.
Tras cautivar al público con el sorprendente cortometraje “Ataque de pánico” (2009), que costó 300 dólares y que superó los 7 millones de visionados en Youtube, el cineasta dio el salto a las grandes ligas y, junto a su inseparable guionista Rodo Sayagues, abordó “Evil Dead” (2013), una reinterpretación del filme “gore” homónimo de Sam Raimi de 1981.
La jugada salió redonda. La cinta de Álvarez, con un presupuesto de 17 millones de dólares, recaudó casi 100 millones en todo el mundo y las críticas fueron muy positivas, por lo que ahora “Don’t Breathe”, una apuesta muy diferente, se espera con bastante expectación.
«‘Evil Dead’ era todo ‘shock’, sangre y ‘gore’. Y en ‘Don’t Breathe’ la pregunta era- ¿podemos hacer algo que dé miedo sin sangre y sin ‘gore’?”, indicó.
La cinta protagonizada por Stephen Lang y Jane Levy narra la historia de tres jóvenes que deciden entrar a robar a la casa de un ciego. Pero lo que parecía un golpe extremadamente sencillo se convertirá en una ratonera sin escapatoria. “Todo pasa por el suspense, la clave es el suspense. Queríamos comprometernos con una emoción y darle a eso”, dijo. “Por eso se llama ‘Don’t Breathe’ (no respires).