Por KENNEDY VARGAS
Con el objetivo de mejorar la calidad en el país, la Federación Dominicana de Natación, realizó el Curso Nacional de Clavados para Nivel Inicial, bajo la dirección de reputados técnicos nacionales e internacionales.

El mismo fue impartido por el licenciado Luís Boudet, los profesores Francisco Balbuena y Henry Almonte, durante dos días en los salones del Parque Acuático del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

Durante el curso estuvieron presentes 20 entrenadores y técnicos de las asociaciones de Santiago, La Vega, La Romana, San Cristóbal, Santo Domingo Este y el Distrito Nacional.

La actividad contó con la presencia de la licenciada Tamara Valdez, presidenta de la Federación Dominicana de Natación y el profesor Fernando Teruel, ejecutivo de la Secretaria de Estado de Deportes y presidente de la Asociación Dominicana de Entrenadores.

El mismo forma parte de una serie de programas de capacitación, con el objetivo de masificar y desarrollar la disciplina de clavados a nivel nacional.

Durante los dos días de se expuso sobre la historia del clavado, el objetivo de la disciplina, características, posiciones, clasificaciones de los grupos de clavados, identificaciones de las cantidades de vueltas y giros, eventos, categorías, cantidades de clavados por categorías, medida de la piscina y  organización de competencia.

La disciplina de clavado consiste en realizar ejecuciones en el aire y caer al agua de forma vertical posibilitando que los jueces  puedan  hacer una evaluación del salto en una escala de 0 a 10 puntos.

Una de las características principales que tiene este deporte es que los atletas deben empezar la práctica en edad temprana.

La disciplina de clavados es considerada como un arte entre los diferentes deportes que se practican en todo el mundo.

La historia del clavado se remonta a la aparición de una cultura tallada en una roca hacia una saltadora dirigiendo su caída al agua.

El deporte de clavados hace su primera aparición de forma forma organizada y de exhibición en el año 1904, en la ciudad de San Luís, Estados Unidos.

Luego estuvo presente  como disciplina oficial en las competencias de los Juegos Olímpicos de Estocolmo del 1912.