La Federación Nacional de Trabajadores de Zonas Francas reveló ayer que 100,000 empleados, principalmente del área textil, han sido despedidos durante los últimos años, por lo que instó al movimiento sindical a presionar en las calles para detener los desahucios y las violaciones a la libertad sindical.
Jacobo Ramos, secretario general de la Federación, hizo la denuncia al pronunciar el discurso del V Congreso Ordinario por un Trabajo Decente y Sostenible Frente a la Crisis Global.
Dijo que de 200,000 empleados de zonas francas que existían, ahora hay solo 100,000, es decir el 50%.
Demandó que en la cumbre convocada por el Gobierno con los empresarios de zonas francas se discuta no solo la entrega de dinero a ese sector, sino que vaya en auxilio de los miles de trabajadores despedidos.
Existe una situación de incertidumbre por el crecimiento del desempleo la gente que es despedida de sus trabajos se va al sector informal porque para ellos no hay iniciativas y por eso vamos a pedir que el Gobierno elabore un programa de apoyo a los trabajadores.
Insistió en que independiente de los efectos de la crisis económica mundial, en el empresariado nacional hay una actitud antisindical que se expresa en el despido masivo de trabajadores, principalmente dirigentes sindicales, tal es el caso de la empresa Timberlan de Santiago, que la semana pasada despidió a 22 trabajadores, entre ellos dirigentes del sindicato.
De igual modo, Ramos mencionó los casos de cancelaciones en los llamados Call Center, bancas de apuestas y la Concesionaria Dominicana de Carreteras (Codacsa).
Explicó que uno de los objetivos del Congreso es discutir planes de acción para que el movimiento sindical retome la lucha en las calles, no solo por las reivindicaciones de los trabajadores, sino además en demanda de que sean satisfechos los reclamos de la población en general.
Origen situación. Para Ramos, el origen del problema tiene que ver en parte con el auge de la economía china, el cese de los privilegios de las zonas francas, la crisis energética y el incremento de los costos de producción.
Aunque admite esa realidad, el sindicalista entiende que el empleador persiste en negar los derechos adquiridos de los trabajadores, despidiendo y violando la libertad sindical.
Por una nueva relación sindical
Para el secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de Zonas Francas, la realidad de la crisis económica mundial obliga a una nueva relación entre los trabajadores, los empleadores y el Gobierno a fin de reducir el impacto en el empleo.
Explicó que aunque en principio fue buena la decisión del Gobierno de subvencionar a las empresas de zonas francas con la entrega de RD$2,000 mensuales por trabajador para que no fuera despedido, no ha sido suficiente y de nuevo el sector se ve agobiado por la crisis, ya que los fondos son insuficientes para compensar los niveles de costos.
Indicó que crece el temor de que sigan los despidos y dijo que como federación hicieron su aporte solicitando al Gobierno y a los empresarios consensuar medidas para evitar que las zonas francas lleguen a su vida final.
Informó que hace menos de un mes que el sector empleador solicitó replantaer el sistema de producción en las zonas francas y que para ello solicitó otra vez la colaboración de las auoridades.
Planteó que para ese y otros temas lo correcto es arribar a un pacto social que no lesione los intereses de los trabajadores y que tenga en sus propuestas principales la protección de las conquistas sociales y económicas que tantos sacrificios han costado a los trabajadores.
Dijo que ese pacto debe incluir la exigencia a los patronos para que no impidan las pensiones y otros beneficios a los trabajadores.