El 12 y 13 de octubre de 2018 la prensa nacional informaba de la extensión a 10 años de la suspensión de Osiris Guzmán Delgado al ser encontrado “culpable de violar los artículos 27 (soborno), 20 (ofrecer y aceptar regalos, u otros beneficios) y 19 (conflicto de intereses) del Código Ético de la FIFA.” Además, fue multado a pagar 150 mil francos suizos.

Un mes después se anunciaba que la FIFA había designado una comisión de normalización para regular la situación de las asociaciones provinciales del fútbol dominicano. La misma estuvo encabezada por Manuel Luna, junto a Francisco Lapouble y Alfredo Baduí Cantizano.

Esta comisión, que tenía un plazo de 8 meses (hasta julio 2019), terminó trabajando por poco más de un año y en enero de 2020 entregó a un nuevo comité ejecutivo las riendas de la FEDOFUTBOL.

No todas las asociaciones de las provincias fueron reguladas, porque algunas no cumplían con los nuevos mandatos.

El sancionado presidente fue suspendido, entre otras cosas, por los métodos que utilizaba para conseguir los votos de las asocicaciones.

Sucede que nos llegan informaciones de que la actual dirigencia está celebrando elecciones al vapor en las asociaciones no validadas, con los mismos dirigentes que fueron impedidos de votar por la Comisión Normalizadora, o sea, que se “regularon” en el último año que por cierto “pasó sin saber que pasaba”.

Definitivamente la comisión que encabezaba Luna no terminó bien por completo con el trabajo que se le encomendara. Tuvo sus debilidades, quizás porque se lo impusieron dirigentes superiores.

Ahora, el presidente de Fedofutbol y otros dirigentes están utilizando el método anterior, incluso evitando la participación de clubes validados por la Comisión Normalizadora.