Pese a que en el pasado año manejaron todos los recursos que aporta el Ministerio de Deportes, el softbol dominicano no registró ningún tipo de avance en los planos competitivos regionales.

Hasta hace poco República Dominicana se situó como opción de competencia en torneos regionales, Centroamericanos y Panamericanos, enfrentando potencias como Estados Unidos y Canadá, superando a Puerto Rico, Cuba, México, Colombia y Venezuela.

Contrario a lo que fue el plan macro de trabajo de la Federación Dominicana de Softbol en la última década los actuales dirigentes de la misma abandonaron los proyectos de Escuelas y de la Academias molinete, lo que provocó la desintegración por varios meses de sus selecciones nacionales de mayores en las ramas masculino y femenino.

En los Juegos Panamericanos del 2003, República Dominicana consiguió medalla de bronce en el softbol femenino, superada tan solo por Estados Unidos y Canadá, países considerados como las grandes potencias del softbol internacional.

En ese certamen logramos una victoria en la vuelta regular frente al fuerte conjunto canadiense y en un partido por la medalla de plata estuvimos ganando a los Estados Unidos 4-0, en el cuarto episodio cuando una fuerte lluvia provocó la detención del partido.

Sin embargo, en las últimas dos competencias panamericanas, ambas clasificatorias para sus mundiales, en femenino y masculino, quedamos en sexto lugar.

Con la salida de la directiva anterior de la Fedosa, se ausentaron también los proyectos de Academias y Escuelas Molinete.

Ese programa fue el soporte por varios años para  remozar las selecciones nacionales.

Es notoria la desintegración del Centro de Cómputos y Tecnología y la eliminación de todos los datos que habían sido  recabados del softbol a nivel nacional, para la continuación del proyecto de identificación de atletas y determinar su jurisdicción, se realizó por varios años.

La clave
Desaparecen escuelas
El programa de Escuela y de la Academia Molinete, contaba con la participación de técnicos cubanos, que juntos a los criollos, se desplazaban semanalmente por las diferentes provincias, captando valores que eran transportados a la Escuela Molinete que funcionaba en  el COJPD.