Feligreses abarrotaron parroquia Santa Cecilia

Feligreses  abarrotaron parroquia Santa Cecilia

Abarrotada de fervorosos y animados feligreses estuvo ayer la misa dominical oficiada en la parroquia Santa Cecilia, cuyo sacerdote Elvin Taveras Durán está en prisión, acusado de segar la vida del adolescente Fernelis Carrión, a quien mató a martillazos y cuchilladas. El cura oficiante se limitó a reflexionar sobre el evangelio. No tocó el caso del otro religioso.
El culto inició a las 10: 00 de la mañana y fue celebrado por Frankely Rodríguez, párroco de la iglesia Paz y Bien, quien hasta nuevo aviso se encargará de la iglesia Santa Cecilia, del sector Los Rosales.
Los feligreses participaban de los cánticos con e alegría, pero cuando se les entrevistaba, los que accedieron a hablar con periodistas expresaban su dolor y su incredulidad de que el sacerdote en el que creían haya quitado la vida a un adolescente que había sido su monaguillo.
Aurelia Berigüette, una miembro de la comunidad, expresó a Hoy que todavía se resiste a creer que el cura que quiere y respeta haya abusado de un menor y le quitara la vida. Sin embargo, expresó que deben seguir adelante con su fe.
Keyla Vargas y Víctor Reyes, dos entusiastas feligreses, aseguran que están dispuestos a seguir hacia delante, se sienten heridos, pero coinciden en que su fe está puesta en el Altísimo.
“El dolor es muy fuerte, no puedo con esta pena, lo quiero mucho y ahora más, porque mi cariño es con pena”, dijo apenada María Félix, quien habló con Hoy a la salida de la misa dominical que antes celebraba el sacerdote Taveras Durán.
El padre Elvin era nuestro guía aquí, pero en realidad nosotros tenemos un maestro a quien seguir que es Dios, dijo Manolo Santana al ser entrevistado.
Aunque se sentía rechazo a la presencia de periodistas, que estuvieron atentos a lo que diría el padre Rodríguez en la homilía, algunos creyentes accedieron a hablar con los profesionales de la comunicación.
La Misa La homilía se refirió al contenido del evangelio y la carta apostólica, no hubo alusión al dolor que enfrenta la comunidad que tiene preso y acusado de un crimen a su pastor. Hubo diáconos y presidentes de asambleas que participaron como concelebrantes de la misa. A la salida de la celebración eucarísticas, jóvenes se notaban cabizbajo y con evidente tristeza.
Marcos García aseguró que era amigo de Taveras Durán y que le cuesta trabajo creer que tenía capacidad para dañar a otros seres humanos.
Aunque la misa concluyó antes de las 11 de la mañana, numerosos feligreses permanecieron en el área y en el patio de la iglesia

Publicaciones Relacionadas

Más leídas