Decenas de feligreses católicos marcharon ayer por la Ciudad Colonial, en Santo Domingo, con motivo de celebrarse el Día de “Corpus Christi”, una de las fiestas más significativas de la Iglesia Católica, en la que los fieles veneran y adoran la presencia real de Cristo, a través de la eucaristía.
La procesión salió de la iglesia Las Mercedes, por la calle que lleva ese mismo nombre y recorrió además la Salcedo y la Juan Bautista Vicini, hasta llegar a la parroquia San Felipe Diácono, en el sector San Carlos, donde fue celebrada una misa.
Durante la caminata, a la que asistieron menos personas que en años anteriores, los fieles cantaban himnos y hacían oraciones al Señor. La mayoría vestía ropas blancas, símbolo de la santidad.
El sermón de la ocasión fue pronunciado por el arcipreste de la zona pastoral colonial, padre Juan Bautista de la Cruz Cordero, quien dijo que esa es una fecha en la que la Iglesia recuerda cómo el Señor Jesús entregó su cuerpo, para redimir a los hombres de sus pecados.
Indicó que la eucaristía es un sacramento que Dios utiliza como medio para llevar al hombre a una mejor comunión con la persona de Cristo.
Manifestó que esa relación reclama del creyente vivir un discipulado, que en cada momento de la vida dé testimonio de Cristo.
“Recibir la eucaristía debe movernos a amarnos más los unos a otros, como una manifestación del amor de Dios en nosotros”, expresó el sacerdote.
Agregó que este sacramente es usado por el Señor para fortalecer al creyente, para que pueda continuar el camino de la fe.