POR ELMY MARTÍNEZ
De ESPNDeportes.com
WASHINGTON.- El 12 de mayo, Don Felipe Rojas Alou cumplirá 70 años. Desde los 20 años, Alou ha estado involucrado en el béisbol profesional en Estados Unidos. Su carrera comenzó en 1956 y dos años más tarde debutó en las Grandes Ligas con el uniforme de los Gigantes de San Francisco.

Esta es su tercera temporada al frente de los Gigantes de San Francisco, el mismo equipo que lo firmó siendo adolescente en su nativa República Dominicana a mediados de la década de los cincuenta. Desde ese entonces, el mayor de la trilogía de los hermanos Alou, ha estado año tras año en uniforme de béisbol.

Cuando comenzó el entrenamiento primaveral, Alou contaba con el más veterano equipo en las mayores y se perfilaba como el favorito para ganar el Oeste de la Liga Nacional. Y las miras de Don Felipe estaban en la postemporada y la que consideraba una magnífica oportunidad de llegar a la Serie Mundial.

Durante el invierno, la gerencia de los Gigantes llenó todas las necesidades del equipo: el mejor taponero disponible en el dominicano Armando Benítez, el veterano paracorto y nueve veces Guante de Oro, el venezolano Omar Vizquel, el estelar receptor Mike Matheny y finalmente el propio hijo de Alou, el jardinero dominicano Moisés Alou. Don Felipe estaba de plácemes.

Pero a nadie se le ocurrió decirle que no iba a ser nada fácil. Y durante el primer mes de la temporada, el experimentado mentor se dio cuenta que tenía enfrente un enorme reto.

Primero, una tercera operación en la rodilla de Barry Bonds ha mantenido al superestrella fuera de la alineación sin conocerse cuando estará de vuelta.

En la primera semana del torneo, su hijo Moisés se lesionó y estuvo fuera durante dos semanas. Pero no ha sido hasta días recientes que Moisés ha comenzado a producir para su padre.

Y finalmente, el taponero Benítez tuvo una seria lesión en su muslo y fue operado esta semana. El dominicano estará fuera de acción durante los próximos cuatro meses, creándole una situación difícil al venerado mentor.

Además, otros jugadores como Ray Durham, J.T. Snow y Marquis Grisson, también han experimentado lesiones menores.

En estas situaciones, es cuando se conocen los buenos dirigentes. Y Don Felipe lo ha demostrado en repetidas ocasiones. Primero, no ha cundido el pánico en el dugout de los Gigantes. Alou cuenta con un veterano equipo en que cada jugador en el banco podría desempeñarse en forma regular. Pero recae en la habilidad, conocimiento y experiencia de un mentor como Alou para tomar las decisiones correctas.

A pesar de todos estos problemas, Alou ha mantenido a los Gigantes en la competencia, y a raíz de la lesión de Benítez, el conjunto ganó seis consecutivos.

Don Felipe ha utilizado sus recursos en forma muy eficaz y sus jugadores le han respondido.

La ausencia de Bonds ha ayudado al versátil dominicano Pedro Féliz, a quien Alou ha utilizado en el jardín izquierdo. Feliz ha respondido encabezando el equipo con cinco jonrones y 23 empujadas en el primer mes de competencia.

El mentor también está sumamente satisfecho de las acrobacias defensivas del torpedero venezolano Omar Vizquel, quien también se ha destacado con el madero y estafándose ocho bases en sus primeros nueve intentos.

El antesalista venezolano Edgardo Alfonzo, quien se presentó al equipo con menos peso que en pasado, ha tenido una tórrida ofensiva durante el primer mes, para agrado de Alou.

Michael Tucker, quien jugó con mas frecuencia durante la ausencia de Moisés, disparó dos jonrones con bases llenas para conducir a los Gigantes a dos victorias.

Posiblemente la mejor sorpresa que Alou tuvo en estas primeras semanas ha sido la labor de los novatos Jason Ellison y Lance Niekro. Ellison, un veloz jardinero, ha estado muy consistente al bate y la semana pasada conectó de hit en ocho turnos consecutivos. Niekro, un corpulento inicialista derecho quien es hijo del ex lanzador Joe Niekro, ha conectado cuatro bambinazos en el primer mes a pesar de que ha jugado en forma limitada. Alou esta satisfecho con el rendimiento de ambos novatos. Sus jugadores le respetan y agradecen la confianza que les ofrece el experimentado dirigente. Y siempre parece que Alou sabe quien está caliente o listo para brillar en determinado partido.

A manera de ejemplo, durante el fin de semana pasado Alou descansó a Durham y para sorpresa de muchos, colocó al dominicano Deivi Cruz, quien apenas ha visto acción en la presente temporada, tercero en la alineación. Cruz respondió con un sólido jonrón de dos carreras en la misma primera entrada.

Alou también mantiene su confianza en veteranos jugadores como Grissom y Durham, quienes ofensivamente no han brillado este año.

El mentor cambia con frecuencia su alienación, descansa a sus veteranos, para asegurarse de todo el equipo este contento y listo para producir.

Igual con los lanzadores. En días pasados, en un partido que ganaba por el margen mínimo de una carrera, Alou se enfrentó al dilema de tener las bases llenas con dos outs y el lanzador Brett Tomko al bate. En vez de traer a un emergente para tratar de ampliar las ventaja, Alou permitió a Tomko batear y continuar lanzando. Tomko respondió a confianza de su mentor, y terminó lanzando el juego completo.

En la ausencia de Benítez, Alou tiene el reto de utilizar al resto del bullpen en forma eficaz que le permita seguir ganando juegos.

Alou está en el tercer y último año de su contrato. Pero ello no le preocupa. Cuando fue reclutado por los Gigantes, Alou no fue entrevistado para el cargo. El gerente general del equipo Brian Sabean viajó a la Florida para ofrecerle la posición. Si Alou quería dirigir a los Gigantes, el equipo era suyo. Ahora es igual. Alou seguirá siendo el mentor de los Gigantes hasta que decida retirarse. Ese es el nivel de respeto y confianza que tiene el equipo en el dominicano.

Alou tiene también su meta. Le gustaría retirarse tras llevar a los Gigantes a la Serie Mundial. Aún su hijo Moisés, cuando firmó, con los Gigantes, mencionó que quería ayudar a su padre a conquistar el campeonato y poder ambos retirarse juntos.

Alou cuenta con un gran conjunto, lleno de experiencia y talento. Pero ya el primer mes de la temporada ha dejado demostrado que el reto será mas difícil que lo anticipado.