Felipe Alou quería a David para Montreal; Mellizos no cedieron

Felipe Alou quería a David para Montreal;  Mellizos no cedieron

El principio de la carrera de David Ortiz en las Grandes Ligas, con los Mellizos de Minnesota, no fue nada fácil.
En su libro Big Papi: My Story, Ortiz habló largo y tendido sobre la mala relación que mantuvo con el dirigente Tom Kelly entre 1997 -cuando debutó en las mayores- hasta su salida del equipo al ser dejado libre en el 2002.
Pero Ortiz reveló que mientras no recibía el tiempo de juego merecido con los Mellizos, e incluso fue enviado a las menores tras una buena temporada en la Carpa, los Mellizos se negaban a cambiarlo a equipos interesados.
Uno de sus interesados fue el entonces dirigente dominicano de los Expos de Montreal Felipe Alou.
“Una temporada muerta en la República Dominicana, vi a Felipe Alou. El me dijo que su franquicia, los Expos de Montreal, había hecho llamadas a Minnesota para conseguirme en un cambio, pero los Mellizos no querían. ¿Qué rayos trataban de hacer? Quizás era su forma de tratar de hacerme humilde o demostrarme que no podía hacer nada sin ellos”, relató Ortiz en el citado libro.
Relación con Pedro Martínez. Ortiz recuerda en su libro la manera en que llegó a los Medias Rojas de Boston, principalmente después de haber sido despedido por los Mellizos de Minnesota en el invierno de 2002.
“Recuerdo que me encontré con Pedro en un restaurante y él me dijo que me fuera a sentar con él. En ese instante recibí una llamada, y era mi agente para informarme que había sido dejado libre por los Mellizos solo para no tener que pagarme US$2 millones el año siguiente. Tardé mucho en hacerle caso a Pedro y él fue a mi mesa para preguntarme qué me pasaba que tomaba tanto tiempo. Ahí le comenté que me habían despedido y su respuesta fue ‘Qué bueno… ahora puedes venir a jugar conmigo’”, desarrolla Ortiz en el citado libro.
También comenta cómo en su primera campaña con el equipo de Boston, fue sacado de la alineación para un encuentro y que el propio Martínez se dirigió donde el dirigente Grady Little para exigir que Ortiz jugara en sus encuentros.
“Él fue donde Grady y le dijo que yo tenía que jugar cuando él estuviera en el montículo. Eso es algo grande y una señal de confianza y apoyo que no se ve todos los días. Pedro no solo se encargó de ayudarme a llegar a los Medias Rojas y a jugar, sino que también compartíamos mucho en su casa, comiendo con su familia, nuestros hijos y todo el mundo junto”, agregó Ortiz, que también lamentó mucho la partida de Pedro Martínez tras el 2004.

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