Hoy 
Georgetown (EFE).- El presidente de México, Felipe Calderón, apostó ayer por tener «relaciones constructivas» con todos los países latinoamericanos, «incluidos Cuba y Venezuela», en una rueda de prensa al final de la XIX Cumbre del Grupo de Río.
Calderón destacó también la «respetuosa» actitud de la delegación venezolana durante la cita multilateral y les agradeció a los veinte países participantes el apoyo que dieron a la propuesta mexicana de hacerse cargo de la subsiguiente Secretaría Pro Témpore del grupo.
Guayana cedió ayer la posta de la conducción de esta cumbre a República Dominicana, que organizará la del año 2008.
El gobernante mexicano recordó que el respaldo a su iniciativa fue «sin ninguna objeción, ni vetada por ningún país», algo que agradeció y dijo valorar «en toda su dimensión».
A la pregunta de si consideraba que México y Venezuela han superado las diferencias registradas entre su antecesor Vicente Fox, y el presidente venezolano Hugo Chávez, sostuvo que su propósito es «respetar y establecer relaciones constructivas con todos los países de América Latina sin excepción, incluidos Cuba y Venezuela».
Fox y Chávez protagonizaron un conflicto diplomático en el año 2005 cuando el venezolano le llamó «cachorro del imperio» por respaldar las políticas comerciales estadounidenses, lo que provocó el retiro del embajador mexicano en Caracas y el venezolano en Ciudad de México.
Calderón, quien al igual que Fox pertenece al Partido Acción Nacional (PAN), agregó que «la conducción de la delegación venezolana en el marco de esta reunión fue respetuosa con México y desde luego la de México con Venezuela».
En su opinión, esa actitud propició, además, «que los trabajos tuvieran este desenlace muy positivo y que México pudiera ser electo como secretario pro témpore».
A la cumbre del Grupo de Río en Guayana no asistió Chávez por «problemas de agenda», según su canciller, Nicolás Maduro.
AL ser preguntado por las relaciones con México, Maduro dijo que la cita de Georgetown era de carácter multilateral y evitó hacer más comentarios.
Entre otras muestras de su interés en el éxito de la cita, Calderón invitó hoy a sus colegas de Brasil, Luis Inázio Lula da Silva, y de Chile, Michelle Bachelet, y al canciller argentino, Jorge Taiana, a un desayuno en privado en un hotel de Georgetown.
En el reciente foro de Davos (Suiza), Calderón criticó a algunos países por sus políticas populistas, dictatoriales y de expropiaciones de sectores clave, lo que propició una agresiva respuesta de Chávez.
El venezolano le llamó «caballerito» y le acusó de seguir el mismo camino de Fox, al que en el 2005 había tildado de «cachorro del imperio» por su defensa de las políticas comerciales de EEUU.
En el mismo foro, Lula defendió a su homólogo venezolano, de quien dijo que ha accedido al poder democráticamente.
Ante otra pregunta de los periodistas, Calderón prefirió no hablar en términos de «aliados» en su relación con Estados Unidos.
«Nosotros somos un país profundamente latinoamericano, así lo he refrendado el día de hoy, tenemos ciertamente una oportunidad y una ventaja geográfica, económica, geoestratégica», anotó, para destacar luego que su país tiene una «frontera de 3.000 kilómetros con el mercado más grande del mundo» (Estados Unidos), indicó.
