El jardinero Felipe Rojas Alou fue todo un ídolo en sus años dorados en la pelota dominicana vistiendo el uniforme de los Leones del Escogido.

El mayor de la trilogía de hemanos Mateo y Jesús, participó en 13 temporadas en la pelota criolla, entre 1956 y 1972, vistiendo siempre el uniforme rojo.

El mayor de los Rojas Alou es considerado por muchos como el pelotero más completo en la historia del béisbol dominicano.

Felipe lo hacía todo bien en el terreno de juego.
Rápido en las bases y buen robador, podía conectar con poder y para promedio, además de su inteligencia para hacer cada cosa en el juego.

Extraordinario defensor, dueño de un brazo poderoso y certero, jugó en el jardín central y derecho, y luego en la inicial con mucha eficiencia. Nuestro protagonista también fue un dirigente exitoso en el país y una muestra de ello son las cuatro coronas conquistadas como capataz del Escogido en las campañas de 1980-81, 1981-82, 1989-90 y 1991-92.

Felipe conectó 7 veces sobre .300 y fue en dos ocasiones líder de bateo; de triples y de bases robadas, además de encabezar en una oportunidad los departamentos de hits, dobles, carreras anotadas, empujadas y jonrones. En la campaña 1958-59, Rojas Alou registró la más extraordinaria actuación ofensiva jamás desplegada por pelotero alguno en la béisbol dominicano. En la referida estación, Felipe quedó primero en bateo (.351), hits (85), dobles (17), carreras anotadas (45), empujadas (43) y bases robadas (14), colíder triples (5) y segundo en cuadrangulares (7).