El ex presidente del gobierno español Felipe González llegó ayer a Venezuela y se reunió con la familia y los abogados defensores de los dirigentes opositores detenidos Leopoldo López y Antonio Ledezma.

González, de 73 años, arribó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, 20 kilómetros al norte de Caracas, después de las 11:00 de la mañana (15.30 GMT) en un vuelo procedente de Bogotá.

En breve declaraciones a la prensa, González comentó que fue tratado como “cualquier ciudadano”. Fue recibido entre otros por la madre de López, Antonieta Mendoza, y Mitzy Capriles, esposa de Ledezma —el alcalde Metropolitano de Caracas también encarcelado. De hecho, la primera escala del ex mandatario español fue en la residencia de Ledezma, ubicada en el este de la capital, donde el alcalde opositor cumple un arresto domiciliario mientras se recupera de una operación de una hernia inguinal. Ledezma está siendo procesado por una supuesta conspiración contra el gobierno. Al encuentro en casa del alcalde acudieron sus abogados, además de la esposa de Daniel Ceballos —otro opositor detenido— y la defensa y los parientes de Leopoldo López, encarcelado en la prisión militar de Ramo Verde desde hace 15 meses por su vinculación con las protestas de principios de 2014. López se declaró en huelga de hambre el 24 de mayo para exigir la convocatoria a elecciones legislativas y la liberación de los políticos de oposición como él mismo. Sus abogados dijeron que está muy delgado, pero no han dado más detalles sobre su condición. A su salida de la residencia de la familia Ledezma, González sostuvo ante los reporteros que Venezuela “necesita mucho diálogo”, pero celebró que en la víspera el presidente Nicolás Maduro parezca apoyar el llamamiento oficial a elecciones parlamentarias entre noviembre y diciembre de 2015, cuyo desarrollo ha permanecido en la incertidumbre. González, abogado de profesión y que gobernó España entre 1982 y 1996, es criticado por Maduro por haberse “incorporado abiertamente a apoyar el golpe contra Venezuela, el golpe contra mí”.