POR JOSELIN RODRÍGUEZ
En los últimos años, la vida del popular comediante Felipe Polanco (Boruga) ha dado un giro de 180 grados. Luego de haber enfrentado  con gallardía su adicción al alcohol, problema del que logró salir vencedor, el humorista afirmó ser un hombre nuevo y diferente, que en su camino de recuperación  encontró en  Dios la oportunidad de tener una nueva existencia.

“Para mí Dios es todo. Sin él no hay nada. Todo lo que pasa debe ser regido por el Creador. Lo bueno él te dice cómo darlo , y lo malo, permite que pase para ver hasta donde los humanos llegan”, señaló al ser entrevistado  para  “Variedad TV” y ¡ALEGRIA!

A pesar de que explicó que en su niñez recibió una buena educación y de que siempre ha tratado de comportarse y ser respetuoso con los demás, hubo un momento de su vida en que casi toca fondo por su adicción al alcohol.

 Felipe aseguró que por  los  problemas de adicción se convirtió en una persona sin inhibiciones, parrandero y mujeriego.

   “Soy otro hombre.  Siempre he sido respetuoso, trabajador y traté de ser decente hasta donde pude, pero el romo es mágico. Sí, el ron, el alcohol te saca de tus cabales, te pone hacer cosas que no eres. Entonces llegó un momento en que casi toqué fondo. Yo estaba parado en el borde del hoyo, pero papá Dios me hizo recapacitar”.

Para salir del abismo en que estaba, fue decisivo el apoyo que recibió de parte de su  esposa y sus padres, quienes con paciencia y sabiduría le hicieron ver que el alcohol no conduce a ninguna parte.

Su parecer es que  Dios tenía otros planes para él.  A partir de su conversión inició una nueva vida que hasta el día de hoy no ha terminado.

“Esta es una vida muy amplia, muy bonita hay fecha para hacer  todo. Antes no había tiempo para nada, sólo para beber mucho romo. Anteriormente mi tiempo lo repartía con muchas mujeres en la calle, en las discotecas, mucho desorden. Llega un momento en que ya no aguantas más, te pones muy irresponsable, haces muchas cosas.  Esta es otra vida”.

Malas influencias

Como testimonio de vida, Felipe dijo que muchas personas vinculadas a los medios de comunicación se refugian en el alcohol como una forma de hacer frente al miedo escénico que tienen en la calle.

Esa es la razón principal que le llevó al alcoholismo.

“Los medios de comunicación, principalmente la televisión y el cine, son una pantalla. La gente vive con una  careta, a veces de un personaje, en otras ocasiones quieren aparentar lo que no son y muchos nos refugiamos en el alcohol para vencer el miedo escénico a la calle”.

Reconoció que a veces lo invitaban a varios lugares y aunque rechazaba ir, con tres cervezas en la cabeza decidía  asistir.

 Felipe afirmó que bajo la influencia del alcohol, la gente hace las cosas que en su sano juicio nunca se atrevería a hacer.

“Dicen que el que bebe es sincero, pero es al revés. Cuando te emborrachas haces lo que  no se te ocurría hacer, quieres realizar lo que los demás hacen, porque no tienes inhibiciones, no tienes freno.  Eso es terrible. De la mínima cosita un borracho se incomoda”.

Dios en su ser

Al reflexionar sobre su pasado, Felipe Polanco  asegura que esa era otra vida. Ahora tiene una nueva en la que el amor a Jesucristo le ha llevado a ser tolerante, paciente, cooperador y  apoyar proyectos que den frutos positivos.

 Explicó que cuando la gente cree en Dios aprende a ver la vida de un modo distinto.

“Mucha gente no quiere entender. El mundo está lleno de ese tipo de personas. Muchas personas prefieren ignorarlo, porque es más fácil no creer en Dios. Es más sencillo tomar el otro camino”.

 El popular Boruga comparó esa situación con el tránsito, en el sentido de que para la gente es más sencillo violar  leyes cuando no te ponen freno.

Felipe rechazó que Dios imponga castigos para que le teman. Su posición es que  el temor al Creador se basa en perder la gracia que los cristianos consiguen cuando le siguen. Cree en lo positivo.

Critica sociedad

Uno de los problemas que preocupan a Felipe es la pérdida de valores en las familias.  Explicó que la formación que recibió de sus padres fue muy sólida y le impidió involucrarse en el mundo de las drogas, robar o hacer cosas malas.

“Se ha perdido el valor de la familia, porque la gente anda detrás del dinero. No importa cómo sea. Lo estamos viendo en los políticos, en todo. Esa es la meta. Hay gente que tiene tanto dinero, que descuida a su  esposa, a sus  hijos, a su  madre, a los hermanos, a los amigos. A la gente de su entorno la empieza a ver con ojos diferentes”.

Lamentó que por el asunto de la herencia muchas familias poderosas hayan roto los lazos afectivos.

“El dinero no es malo, pero la idolatría hacia esos recursos sí. Hay gente  que cuando se entera que el dólar subió no se le puede hablar, nadie se le puede acercar, ni siquiera los hijos. Así  está la sociedad ahora mismo. Aquí hay millonarios que no quieren llegar a sus hogares, prefieren tener otras mujercitas por ahí. A veces son unos mujerones”.

Felipe consideró que la falta de valores lleva a los jóvenes a criarse solos y a que los padres les compren autos caros para quitárselos de encima.

“Cuando tú predicas otras cosas, te dicen loco. A mí me lo han dicho, porque yo vivo para mi esposa, para mis hijos y mi trabajo. Ahora esta es mi vida”.

 Apoya fundación

Como parte de su nueva fe, Polanco  quiere colaborar en el proceso de rehabilitación de muchas personas que desean dejar la adicción al alcohol.

   Es por esa razón que apoya a la Fundación Monteadita, una organización que trata de ayudar a la gente alcohólica.

Desde hace un tiempo  trabaja en las relaciones y la promoción de la Fundación, que apoya económicamente a aquellos que desean dejar  ese vicio.

 Show de humor cristiano

     Felipe informó que en la actualidad trabaja en lo que será su nuevo reto: un show por completo de humor cristiano.

 “Será una producción completa de  casi dos horas de duración. Habrá canciones, testimonios de las cosas que he vivido. Se llama ‘Dios me ha hecho reír’,  Ahora estamos haciendo la música y los arreglos”.

  Por tener en agenda ese  show , no  dejará de hacer lo que acostumbra en televisión. No  quiere trabajar en discotecas, en centro de diversión. Ahora prefiere involucrarse en más proyectos cristianos.

“Uno no puede divorciarse del mundo. Hay gente que cuando  tú eres cristiano te visualiza con una camisa abotonada hasta el cuello, con una biblia, con los ojos de loco y diciendo ‘arrepiéntete que vas a arder en el infierno’. Cristiano es el que entrega su corazón a lo que manda Jesucristo en su palabra, el que ama a su pueblo, el que se dedica a su esposa, el que es fiel, es el que está pendiente a ser amigo de su hijo”.

Felipe Polanco ha dedicado muchos años a hacer reír a los demás y hoy pide que la gente piense en la felicidad, pero sin excesos, sino con la mejor conducta.