MADRID. AP. Las cuentas del palacio real español estarán sujetas a auditorías externas y los resultados se harán públicos de acuerdo con una serie de medidas ordenadas por el nuevo rey Felipe VI, en un aparente intento por mejorar la imagen de la familia real.
Una declaración del palacio dijo ayer que las medidas incluyen planes para un nuevo código de buena conducta y un mayor control de los regalos recibidos por la familia real. Felipe, de 46 años, asumió el mes pasado después que su padre, Juan Carlos, anunció que renunciaba después de cuatro décadas para dar sangre joven a una nación que trata de superar una crisis económica y una tasa de desempleo del 26%. Sin embargo, el palacio se ha visto enredado en varios escándalos en últimos años, y Felipe afirmó se propone restablecer la confianza pública en la monarquía.
La declaración dijo que la familia real estará integrada por Felipe, su esposa la reina Letizia, los padres del rey (Juan Carlos y la reina Sofía) y sus 2 hijos. Las hermanas de Felipe, Elena y Cristina, no formarán parte de la familia real oficialmente. Aunque retendrán el título de infantas, ya no estarán en la nómina de pagos del palacio. Pueden seguir trabajando en el sector privado.