La sonada boda del príncipe Felipe de Borbón con la periodista Letizia Ortiz ya es un hecho. Se casaron hoy sábado al mediodía, hora local (6:00 de la mañana de hoy en la República Dominicana), ante cientos de invitados internacionales y un inmenso público que tuvo acceso a uno de los patios del Palacio Real, con capacidad para 5.000 personas, quienes pudieron ser testigos privilegiados del histórico enlace.

Por deseo expreso de los novios, las personas contemplaron el cortejo nupcial antes y después de la ceremonia y siguieron en directo el enlace por pantalla gigante en el Patio de la Armería del Palacio Real.

Tras abrirse la puerta del patio, las personas que entraron tuvieron que someterse a un estricto control de seguridad.

Mientras que, en la madrugada del viernes pasado, entre 250.000 y 300.000 personas, según el ayuntamiento madrileño, colapsaron el centro de Madrid para observar los principales monumentos de la capital, iluminados con luces de colores para festejar la boda real.

Los sobrinos del príncipe Felipe y de Letizia formaron parte del cortejo nupcial. Los cinco hijos de las infantas Elena y Cristina y de Erika Ortiz, hermana menor de la novia, hicieron el trayecto entre el Palacio Real y la catedral contigua y recorrieron la alfombra roja con una guirnalda de flores como marca el guión del enlace real.

El gobierno español concedió a la ya princesa de Asturias, Letizia Ortiz, la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, la más alta distinción honorífica de las órdenes civiles españolas, que recompensa a los ciudadanos que hayan prestado servicios extraordinarios a la nación.