FELIPE Y LUIS Dos managers afectados por paros en temporada MLB

Felipe Rojas Alou y Luis Rojas no solo son la primera pareja de padre-hijo de la República Dominicana en convertirse en dirigentes de Grandes Ligas.
También comparten el hecho de que tienen en su haber temporadas recortadas por causas de fuerza mayor.
En el caso de Felipe, la recortada campaña de la huelga de 1994, con los Expos de Montreal.
Los Expos se encontraban en la primera posición de la División Este de la Liga Nacional, con una marca de 74-40 y seis juegos por encima de los Bravos de Atlanta en la primera posición.
Este era un equipo que contaba con nombres como los de Moisés Alou, Pedro Martínez, Larry Walker, Butch Henry y John Wetteland, para mencionar solo algunos nombres.
La huelga detuvo la temporada y se perdió la Serie Mundial de ese año.
Eso acabó con las esperanzas de playoffs de los Expos y sentenció a muerte a la franquicia canadiense.
Ventiseis años más tarde, su hijo Luis también tiene un equipo con chance de ir a la postemporada… e incluso aspirar a algo más.
Los Mets tienen uno de los mejores pitcheos de la Liga Nacional, encabezados por el dos veces Cy Young Jacob deGrom.
Con Noah Syndegaard, Marcus Stroman, Steven Matz y Rick Porcello, los abridores bajo la tutela de Luis Rojas lucen muy pero muy bien.
Lo mismo se puede decir de su bullpen, con Edwin Lugo como cerrador y preparadores del calibre de Dellin Betances y Jeurys Familia, entre otros.
Al igual que su padre Felipe, Luis también tiene un excelente equipo ofensivo.
El inicialista Pete Alonso viene de pegar 50 cuadrangulares en su año de novato y para este recortado 2020 se espera algo similar, prorrateado a la cantidad de partidos que finalmente se jueguen.
Michael Conforto, Robinson Canó, Jeff McNeil, Brandon Nimmo y Amed Rosario completan los bateadores que responderán a las directrices de Rojas.
Felipe tenía un equipo de buen pitcheo y una ofensiva envidiable.
Luis tiene lo mismo y si la temporada le da la oportunidad de mostrar su capacidad, podríamos estarlo viendo compitiendo tal y como lo hizo su padre hace casi tres décadas.